La pitón bola (Python regius), un reptil típico de las praderas de África occidental y central, no suele vivir más de 30 años en cautividad. Por eso, que un ejemplar del zoológico de Saint Louis haya superado los 50 es sin duda una noticia fuera de lo normal. Pero el tema de su edad pasó a un segundo plano este verano, cuando sus cuidadores descubrieron sorprendidos que estaba lista para dejar descendencia. Este es todo un logro para la que podría calificarse como una abuela, pero la historia sigue, pues resulta que la serpiente puso huevos sin contacto con un macho.
Concretamente, llevaba 15 años de celibato. Y no es que la gestación de estos animales dure todo ese tiempo, ni muchísimo menos. Según sus cuidadores, solo hay dos posibles explicaciones a este misterioso fenómeno. Y no, no hay palomas de por medio.
Los trucos de la serpiente que puso huevos sin contacto con un macho
Esta pitón, a la que el zoológico no ha puesto nombre, había estado en contacto con un macho hace 15 años, pero desde entonces había vivido sola o en compañía de otras hembras.
Por eso, la primera posibilidad con la que teorizan sus cuidadores, según un comunicado publicado por ellos, es que almacenara el esperma de aquel macho todo este tiempo.
Este es un procedimiento común en algunos animales, especialmente en serpientes. El objetivo no es otro que esperar a que las condiciones para gestar y tener descendencia sean más propicias. Algo así como si las mujeres humanas pudieran retener el esperma hasta encontrar un trabajo fijo, pagar la hipoteca o no estar sumidas en una pandemia.
La otra opción, muy común también en reptiles, además de algunos peces y aves, es la partenogénesis. Esta es una estrategia de reproducción asexual, por la cual un óvulo puede dividirse hasta generar un embrión sin necesidad de haber sido fecundado antes. Suele darse cuando llega una situación adecuada para la gestación, pero la hembra no ha podido tener contacto con ningún macho en mucho tiempo. Es útil en esos casos, pero evolutivamente es mucho menos ventajosa, puesto que no aporta variabilidad genética.
¿Se puede saber qué ocurrió?
Para saber cuál de las opciones explica el misterio de la serpiente que puso huevos sin contacto con un macho será necesario esperar a que estos eclosionen.
El animal puso siete en total. Tres se encuentran en una incubadora y dos se destinaron a muestreo genético, mientras que los embriones en el interior de los dos restantes no sobrevivieron.
Por lo tanto, cabe esperar el nacimiento de cinco pequeñas serpientes. Una vez analizado su ADN, se podrá comprobar si este proviene solo del material genético de la madre o si, por el contrario, se distingue la contribución de un macho. Según la información del St. Louis Post-Dispatch transmitida por Associated Press, si todo va bien el nacimiento debería tener lugar en aproximadamente un mes. Entonces el misterio quedará resuelto.