En el caso de los seres humanos, por lo general el canto suele relacionarse con el buen humor. No obstante, hay ocasiones en los que ver cantar a ciertas personas significa que se avecina tormenta. En sentido metafórico, por supuesto. Las aves también tienen sus propios hábitos a la hora de entonar sus trinos. Pueden hacerlo para aparearse o marcar territorio, pero en lo básico se parecen a nosotros. Si están felices cantan y si se trata de pájaros drogados más aún.
Es la conclusión de un estudio recién publicado en Scientific Reports por científicos de la Universidad de Wisconsin. Concretamente, la investigación se llevó a cabo con estorninos, unas aves que tienden a cantar mayoritariamente cuando vuelan en grupo, por el buen estado de ánimo que supone para ellos encontrarse junto a otros compañeros.
Pájaros drogados viviendo momentos felices
Este estudio no se llevó a cabo únicamente con pájaros drogados. Inicialmente, se tomó a un grupo de estorninos y se les colocó en unas cámaras de color rojo o azul inmediatamente después de cantar.
Una vez superado este primer paso del experimento, se dejó que los animales eligieran por sí mismos en qué estancia querían entrar. En la mayoría de casos, lo hicieron en aquella en la que se les había colocado después de cantar. La razón, según los autores de la investigación, es que relacionaban el ánimo positivo con sus trinos, por lo que volvían al mismo lugar.
Finalizado este paso, fue cuando se procedió administrarles fentanilo. Esta es una sustancia opiácea, que se usa en medicina como analgésico. Aparte de aliviar el dolor, se ha comprobado que aporta a los pacientes una embriagadora sensación de euforia. Por eso, se pensó que quizás podría servir para generar buen humor en los estorninos.
Y así fue. Tras administrarles una pequeña dosis, los pájaros comenzaron a cantar en lo que los investigadores calificaron como una “sesión de jazz de estilo libre”. Al parecer, estaban experimentando una sensación similar a la que tienen cuando vuelan en grupo, pero sin más compañía que la de los científicos atentos al experimento.
Esto, según ha explicado a The Times la autora principal, Lauren Riters, indica que, efectivamente, los pájaros cantan porque se sienten bien. Además, el propio canto les ayuda a mantener ese estado positivo. Esta científica también reconoce que su estudio cuenta con la limitación de tener un tamaño muy reducido. Por otro lado, no solo han intervenido pocos pájaros, sino que solo pertencían a una especie. En definitiva, hay mucho más que investigar, pero al menos este trabajo aporta datos muy interesantes sobre una pregunta que muchos nos hemos hecho alguna vez. ¿Por qué cantan los pájaros?