Primero fueron los elefantes de Botsuana. Ahora, la muerte masiva de pájaros en Estados Unidos pone de nuevo sobre la mesa el hecho de que a este 2020 aún le quedan muchas tristes sorpresas que mostrar.

Los hallazgos comenzaron en Nuevo México, a finales de agosto. Inicialmente se reportó la aparición de cientos de aves fallecidas en White Sands, pero los avisos se extendieron al Condado de Doña Ana, Jemez Pueblo, Socorro y Roswell, entre otros lugares. Además, poco después otros estados, como Arizona, Colorado y Texas, empezaron a experimentar sucesos similares. En total, se han documentado cientos de miles de fallecimientos de pájaros, aunque los expertos piensan que puede haberse superado el millón. Todas son aves migratorias, especialmente golondrinas, currucas y papamoscas, y las condiciones en las que se han encontrado son muy similares. Por lo tanto, desde un principio se planteó que hubiese una causa común a sus muertos. Ahora, los científicos creen que saben cuál puede ser.

Causas detrás de la muerte masiva de pájaros

Muertes extraordinarias solo pueden explicarse con sucesos extraordinarias. Y, sin duda, los incendios que han azotado la costa oeste de Estados Unidos durante las últimas semanas lo son.

Por eso, el efecto de las columnas de humo sobre los débiles pulmones de las aves parece ser una teoría más que plausible, según explicó la ecóloga aviar de la Universidad Estatal de Nuevo México Martha Desmond al medio local de noticias KRQE.

No obstante, ese no parece ser el único motivo. Muchos testigos aseguran haber visto el preámbulo de la muerte masiva de pájaros, al observar a algunos de ellos mostrando comportamientos muy raros. Pasaban más tiempo en el suelo que volando o en los árboles y se mostraban aturdidos y somnolientos. Además, todos tenían un aspecto demacrado, como si hubiesen perdido la grasa y la masa muscular.

Teniendo en cuenta que las aves locales se encontraban perfectamente y que esto solo le ocurría a las migratorias, había una explicación posible. Su apariencia indica que podían haber volado sin parar hasta quedar exhaustos, como si necesitaran llegar apresuradamente a algún lugar. Por eso, la ecóloga aviar Allison Salas cree que el frente frío al que se han enfrentado en esta zona de Estados Unidos podría haber tenido también mucho que ver en el suceso.

muerte masiva de pájaros
Martha Desmond / Universidad Estatal de Nuevo México

Vuela mientras puedas

El cambio prematuro de las temperaturas podría haber llevado a los pájaros a alzar el vuelo y migrar a sus destinos antes de lo previsto.

Por lo general, estas aves vuelan durante tres días, tras los que bajan al suelo, comen lo suficiente para reponer sus reservas de grasa y vuelven al aire. Podría ser que la necesidad de acabar el viaje cuanto antes las privara de esos necesarios descansos, acabando con sus reservas de grasa y que, para colmo, las columnas de humo las desviaran de su camino.

Y lo peor es que, por desgracia, las muertes masivas de pájaros parecen no haber terminado todavía. Hasta que haya constancia exacta del problema y se pueda buscar una solución, las autoridades de Nuevo México han avisado a sus vecinos para que no perturben a las aves que encuentren en el suelo y, sobre todo, que mantengan a sus mascotas alejadas de ellas. Dado su estado, son presas fáciles y bastante tienen ya con lo que tienen. Si se las deja tranquilas el tiempo suficiente para comer algo, quizás logren reponer sus reservas de grasa a tiempo y retomar ese periplo tan habitual, que este año les está causando la muerte.