Ahora que todos estamos viviendo un remember Jurásico con el estreno de Parque Jurásico: Campamento cretácico en Netflix, cualquier noticia sobre dinosaurios nos sabe incluso un poquito mejor que de costumbre. Pero es que esta no es una noticia cualquiera. Se trata del descubrimiento de un nuevo dinosaurio en China, gracias a un fósil perfectamente conservado.
El animal murió sorprendido por la lava de un volcán, que provocó el derrumbamiento que lo ha conservado durante todos estos años, propiciando que sus descubridores hayan encontrado sus huesos fosilizados prácticamente intactos. El hallazgo, obtenido por un equipo internacional de científicos, ha sido descrito en un estudio publicado en PeerJ.
Nuevo dinosaurio en China
El nuevo dinosaurio fue hallado en los lechos de Lujiatun, al noreste de China. Mientras excavaban la zona, sus descubridores quedaron gratamente sorprendidos al dar con el esqueleto completo de un pequeño ejemplar acostado en lo que parecía un apacible sueño perpetuo.
Precisamente por eso fue bautizado como Changmiania liaoningensis, que significa “durmiente eterno de Liaoning” en chino.
Según se describe en el estudio, la razón por la que el fósil se conservó tan bien fue precisamente el motivo de su muerte. Debía estar durmiendo en su madriguera cuando una erupción volcánica lo sepultó, dejándolo para siempre en los brazos de Morfeo.
Aunque es el más conservado de los encontrados hasta el momento, no es el primer animal en esta postura que se encuentra en la zona. De hecho, los lechos de Lujiatun presentan una gran cantidad de fósiles de dinosaurios, fallecidos precisamente durante la catastrófica erupción.
Se plantean dos posibilidades, que fueran sepultados rápidamente, en una muerte rápida, o que murieran asfixiados por el humo y las partículas tóxicas. Esta última teoría no cuadraría con la apacible postura en la que se encuentra este ejemplar. En el estudio aclaran que los animales fallecidos por esta causa suelen encontrarse en una postura opistotónica, consistente en la hiperextensión de la columna con el cuello y la cola curvados sobre la espalda. De hecho, es una pose muy común en los fósiles hallados en este yacimiento, pero no es exactamente en la que se encontró C. liaoningensis.
Un dinosaurio excavador
El hallazgo de este nuevo dinosaurio en China es interesante también porque, al haber aparecido tan bien conservado, se puede aprender mucho sobre él.
Ha sido relativamente fácil obtener un “retrato” de como debió ser en vida el animal. Se trataba de un pequeño herbívoro, que no mediría mucho más de un metro. La longitud y la constitución de su cola y sus patas indican que debía correr muy deprisa, pero también que era un gran excavador. Esto último lo certifican también su cuello y sus antebrazos, cortos y robustos, acompañados de un hocico en forma de pala, que le ayudaría a retirar la tierra.
Posiblemente todo esto le servía para excavar agujeros y madrigueras. Él mismo excavó su propia tumba. Esa en la que una inesperada erupción lo llevó a dormir para siempre.