Filtrada en su totalidad y posteriormente confirmada por Microsoft, la Xbox Series S es la consola de precio más atractivo de la nueva generación. Y aunque estamos a la espera de conocer los precios de la Xbox Series X y de la PS5, todo parece indicar que el modelo de Microsoft será la puerta de entrada perfecta para jugar a los títulos de la nueva generación de consolas, aunque con algunos peros.

Y es que aunque los rumores apuntaban que la Xbox Series S sería la versión digital de la X, lo cierto es que es una consola totalmente nueva, dentro de gama Series de nueva generación de Microsoft y que, sobre el papel, ofrecerá las mismas opciones de compatibilidad y experiencia de uso de la X, pero destinada a aquellos usuarios que no quieren lo último de lo último.

Xbox Series S: especificaciones técnicas

En este sentido, la Xbox Series S es totalmente digital, nada de disco físico, aunque correrá todos los juegos de Xbox Series X con las únicas limitaciones que le imponen sus especificaciones técnicas. Para el jugador, todo parece indicar que no habrá diferencia a la hora de jugar de una consola a otra salvo por dos cuestiones fundamentales: los juegos Series S estarían enfocados a los a 1440 a 120 fps de resolución con soporte limitado para Ray Tracing mientras la X ofrecería 4K a altos fotogramas y soporte para Ray Tracing completo. Eso sí, ofrecería 4K para vídeos y upscale para juegos.

Las especificaciones filtradas de la Xbox Series S apuntan a que incluiría un procesador de 3 Ghz y 8 núcleos basado en la arquitectura AMD Zen 2 con una GPU RDNA2, ofreciendo 4.2 Teraflops con 20 CU (frente a los 12 TFLOPS con 52 CU de la X) y RAM de 7.5 GB GDDR6.

Al igual que la PS5 all digital, la Xbox Series S no incluiría lector de discos ópticos pero si ofrecería un disco duro SSD NVMe que, junto con los cambios en el sistema y el hardware personalizado de Microsoft le permitirían ofrecer todas las opciones disponibles en la X, como juego instantáneo, además de ser retrocompatible con las mismas opciones que su hermana mayor, enfocada a un público más exigente que busca lo último de lo último en videojuegos, pero cuya experiencia básica parece que no va a dictar mucho.

La Xbox Series S llega el 10 de noviembre por un precio de 299 euros/dólares.

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