Las mascotas nos alegran la vida. Da igual que sea gato, perro, conejo, hurón... Pero nos la alegran. Por eso es común querer saber más sobre ellos, sobre sus comportamientos. Pero centrémonos en los perros y su manera de actuar.

Muchas personas con perros tratan de entender por qué se comportan de la forma que lo hacen. ¿Por qué nos siguen a todas partes? Es debido a que tienen una mentalidad de manada. ¿Por qué les encanta cavar agujeros? Lo hacen para oler algo bajo tierra. Pero, quizás, una de las preguntas que uno puede hacerse y para la que no teníamos respuesta (hasta ahora) es por qué les gusta apoyar una pata en la pierna o el hombro de una persona.

Hay muchas y muy variadas posibles respuestas. Desde que lo hacen para indicar el dominio sobre esa persona, hasta una señal de afecto. Sin embargo, parece que, por fin, tendríamos una respuesta a esta duda. Según indica la entrenadora de perros Rebecca Forrest en The Dog Clinic este gesto puede tener varios significados.

El comportamiento de los perros

La primera y la más obvia es que buscan atención. Esta es la manera en la que piden tu compañía y, seguramente, se verá reforzada por interacciones anteriores. Es decir, si cada vez que te pone la pata encima le acaricias, seguirá haciéndolo.

Sin embargo, no todas las veces que tu perro te pone la pata encima busca caricias. Otras veces te están avisando de que tienen hambre o creen que es la hora de que le pongas la cena. En estos casos se trata de un recordatorio de que es la hora de comer. Aunque no siempre hay que reaccionar ofreciéndoles comida, claro. Solo cuando les toque comer de verdad.

También pueden poner su pata en nosotros si se sienten estresados. Pero, ¿cómo puedes saber si lo está? Son signos de angustia si tienen las orejas planas o si se chasquean los labios, comprobándolo sabrás si están estresados.

Pero, además, también es una forma más de vincularse con sus dueños, sin que haya un por qué detras. Es decir, tocar (también entre personas) libera oxitocina. Esta es una hormona que nos hace sentir bien.

Sí, tu perro puede estar buscando tu atención, tener hambre o estar estresado. Pero, sobre todo, es una señal de que quiere reforzar su amistad contigo. Así que no desaproveches la oportunidad y tócale tú a él de vez en cuando (aunque seguro que ya lo haces).