Digámoslo claramente: la saga del Universo Cinematográfico de Marvel no está compuesta de peliculones, de maravillas en el sentido de lo que se busca en una obra maestra. Pero, como fuente de entretenimiento, identificación y cariño por los personajes y genuinas emociones, es de lo más digna y está muy bien realizada según sus respetables objetivos. Mantener una calidad estándar para ello, por otra parte, como han logrado Kevin Feige y su equipo de directores en el UCM no es tarea sencilla. Y, entre los momentos que mejor sabor de boca nos dejan, nos encontramos cuando Steve Rogers (Chris Evans) sostiene el Mjölnir, el icónico martillo de Thor (Chris Hemsworth), en Avengers: Endgame (Joe y Anthony Russo, 2019), a disposición de los usuarios de Disney Plus.

Pero ¿cómo es posible? En Vengadores: La era de Ultrón (Joss Whedon, 2015), el Capitán América ya había intentado levantarlo y no había podido. En un primer momento, a los hermanos Russo les parecía que sí era capaz de agarrarlo pero, “cuando se dio cuenta (…), decidió no hacerlo, porque no quería avergonzar a Thor”, quien siempre ha sido bastante chuleta y había asegurado que la voluntad de Odín (Anthony Hopkins), su padre, era que solo llegaran a sostenerlo aquellos que fuesen verdaderamente dignos de su poder. A fin de cuentas, la amabilidad de Steve Rogers resulta indudable. Pero se desdijeron después, apuntando que no era “completamente digno” porque “tenía que resolver el secreto de la muerte de los padres de Tony Stark [Robert Downey Jr.]”.

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Una de las cosas que el pérfido Zemo (Daniel Brühl) utiliza para intentar destruir a los Vengadores en Capitán América: Civil War (Hermanos Russo, 2016), en venganza por la muerte de su familia en la tragedia de Sokovia durante La era de Ultrón, es precisamente ese secreto, el de que Bucky Barnes (Sebastian Stan) asesinó a Howard (John Slattery) y Maria Stark (Hope Davis) con el control mental de Hydra para robarles las muestras del suero de los supersoldados que usan después. Steve Rogers lo sabe, y se lo oculta a Iron Man hasta que Zemo se lo enseña en un vídeo. Y, al liberarse por fin de ese pesado fardo en su conciencia superheroica y con la gran fortaleza que posee, ya es digno de alzar el Mjölnir durante la batalla definitiva contra Thanos (Josh Brolin).

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