El polvo lunar es uno de los inconvenientes más grandes tras poner un pie en la Luna. De acuerdo con los astronautas de las misiones Apollo, no solo afecta a los trajes, sino también a los instrumentos y es difícil de eliminar, aún tras fuertes cepilladas. Para solucionarlo, un equipo de investigadores ha creado la primera aspiradora de polvo lunar.

Un grupo de científicos de la Universidad de Colorado Boulder desarrollaron una solución que utiliza un haz de electrones que dispara una corriente concentrada de partículas de baja energía cargadas negativamente.

A diferencia del polvo terrestre, el también llamado regolito lunar es influido por la radiación del sol. Esto deriva en que tenga una carga eléctrica y lo vuelva pegajoso. Xu Wang, investigador del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial de la Universidad de Colorado, indica que el polvo lunar se adhiere a todas las superficies y puede dañar el equipo.

Un haz de electrones como método para librarse del polvo lunar

Polvo Lunar

La solución es un haz de electrones que al golpear una superficie ayuda a librarla del polvo lunar. El disparo provoca que la superficie acumule cargas negativas adicionales. Al hacerlo entre los espacios entre las partículas, estas comenzarán a repelerse entre si y el polvo terminará saliendo de la superficie.

Estudios recientes sobre el levantamiento de polvo electrostático han demostrado que la emisión y absorción de electrones secundarios o fotoelectrones dentro de las micro cavidades que se forman entre las partículas de polvo pueden causar la acumulación de cargas negativas sustanciales en las partículas circundantes. Las fuerzas repulsivas posteriores entre estas partículas pueden provocar su liberación de la superficie.

El equipo de científicos utilizó un polvo fabricado por la NASA para parecerse al regolito lunar. Luego cargaron una cámara de vacío con materiales recubiertos. Al apuntar un haz de electrones, el polvo se despegó en menos de dos minutos en un promedio de entre 75% y 85%.

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Para probar su efectividad utilizaron diversos materiales, como el traje de un astronauta y vidrio. El estudio, publicado en Acta Astronáutica, indica que el trabajo futuro se centrará en la eliminación de la última capa de partículas de polvo y un método alternativo que usa luz ultravioleta.

El polvo lunar tiene diferentes orígenes que van desde el bombardeo de meteoritos hasta la erosión. Está compuesto por basaltos y se encuentra sobre la superficie de la Luna en diámetros menores a 50 micrómetros. En zonas como los mares lunares alcanza los cinco metros, mientras que en las regiones montañosas puede superar los diez metros.

La eliminación del polvo lunar es uno de los grandes retos para la NASA y otras agencias espaciales que planean volar a la luna en la próxima década. Los investigadores de la Universidad de Colorado creen que su solución con haz de electrones es barata y fácil de implementar.