Los jóvenes no están libres de sufrir el coronavirus. Esta es una frase que escuchamos mucho últimamente, especialmente por la alta proporción de personas menores de 30 años que hay entre los nuevos infectados de SARS-CoV-2. Es cierto que la edad es un factor de riesgo. No obstante, se conocen numerosos casos de adolescentes o adultos jóvenes que, aun sin tener otras patologías, han desarrollado la COVID-19 con sintomatología grave. Algunos incluso han necesitado ingreso en UCI y otros tristemente han muerto. Por si fuera poco, en Estados Unidos se ha mostrado que no solo pueden enfermar; sino que, además, el vapeo aumenta el riesgo de coronavirus en este tipo de pacientes.
Son las conclusiones de un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Stanford y publicado hoy en Journal of Adolescent Health.
El vapeo aumenta el riesgo de coronavirus
Para la realización de este estudio, se hizo el seguimiento de 4.351 adolescentes y jóvenes, con edades comprendidas entre los 13 y los 24 años. Todos ellos vivían en Estados Unidos, pero suponían una representación de 50 estados, tres territorios y un distrito del país.
Inicialmente se separaron en grupos, según si habían usado solo cigarrillos electrónicos, cigarrillos electrónicos y convencionales o ningún producto con nicotina. Además, se les preguntó cuándo había sido la última vez que habían consumido, si se les había diagnosticado coronavirus o si habían tenido síntomas del mismo.
Finalmente, los resultados se ajustaron según ciertos factores que podrían influir sobre ellos. Es el caso de la edad, el sexo, la etnia, el nivel de educación de la madre, el índice de masa corporal o las tasas de diagnóstico de COVID-19 en su zona.
Comprobaron así que los jóvenes que habían fumado alguna vez tanto tabaco convencional como cigarrillos electrónicos tenían cinco veces más probabilidad de enfermar por SARS-CoV-2 que el resto. Además, si lo habían hecho en el último mes el riesgo aumentaba y se hacía 6’8 veces mayor. Además, la probabilidad era aún mayor si los jóvenes eran hispanos o de etnia multirracial o si tenían un nivel socioeconómico bajo.
Otros datos
Curiosamente, los científicos no encontraron ningún patrón en los jóvenes que fumaban solo tabaco. Posiblemente, se deba a que en Estados Unidos es muy común entre esta población de menor edad consumir los dos tipos de cigarrillos.
En realidad, es importante tener en cuenta que, dados los resultados, no se puede sostener con seguridad que el vapeo aumenta el riesgo de coronavirus. No obstante, sí que podría apuntarse a que incrementa la probabilidad de que se desarrollen síntomas.
Y es que, en las fases de pandemia en las que se tomaron los datos, muchos estados solo realizaban pruebas a las personas con síntomas. Por eso, aquellos que tuvieron un diagnóstico previamente habían desarrollado síntomas como tos o fiebre.
A pesar de la discusión existente a día de hoy sobre los riesgos del vapeo, los expertos sostienen que también es dañino para los pulmones. Por eso, no es extraño que pueda empeorar la evolución de una enfermedad principalmente respiratoria, como la COVID-19. Es otro motivo para concienciar a los jóvenes del peligro de estos hábitos. Pero, sobre todo, una nueva oportunidad para recordarles que no son invencibles. Eso es algo que, con vapeo o sin él, merece la pena recordar en los tiempos que corren.