La ciencia ficción ha tratado en ocasiones cómo el ser humano recrea la biología animal en forma de máquinas y dispositivos electrónicos. La robótica actual todavía tiene mucho camino por recorrer en este aspecto, pero en la novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick se hablaba de robots animales que podías comprar y tener de mascota. Máquinas autónomas que imitaban fielmente a las especies que los inspiraban.
Otro ejemplo de robots que imitan la naturaleza es el videojuego Horizon Zero Dawn, una de las sorpresas de 2017 y que nos brindará una secuela en 2021 titulada Horizon Forbidden West. Entre sus particularidades, podíamos ver animales recreados con piezas mecánicas logrando unos diseños muy originales.
Sirva esta introducción para hablar de BionicSwift, una genialidad de la ingeniería que ha creado pájaros artificiales lo más fieles posibles a su equivalente biológico. Sus responsables son los alemanes Festo, una empresa especializada en la automatización.
Máquinas más vivas que nunca
Puede que BionicSwift no pueda imitar el canto de un pájaro, pero visto desde fuera, su aspecto es muy similar a un ave real. Y lo más importante, su manera de volar y la tecnología que lo hace posible, se inspiran más que nunca en el vuelo de las aves.
En el pasado hablé de un proyecto similar, un dron que imitaba el vuelo de las aves combinando plumas con piezas mecánicas. Pero BionicSwift va más allá.
En concreto, sus creadores se han basado en las golondrinas como ave de ejemplo. Su tamaño es similar al original, ya que puedes sujetarla en la mano. Y sus alas se despliegan mostrando sus plumas. Estos pájaros robot destacan por su agilidad y por poder realizar vuelos prácticamente acrobáticos con facilidad. Además, los cinco modelos que han creado se pueden combinar entre sí y comunicarse mediante radiofrecuencia.
Y es que la imitación de las aves no es un capricho de los diseñadores de BionicSwift. El principal motivo es obtener las ventajas de su aerodinámica natural, algo que hemos logrado en parte pero que todavía podemos imitar más y mejor con ejemplos como estos pájaros robot. De ahí que en vez de contar con alas uniformes, éstas se dividan en varias partes que imitan las plumas de un ave. El resultado, un vuelo más acrobático que admite más libertad de movimiento.
Entrando en detalles, las plumas están hechas de espuma ultraligera, flexible pero robusta. Éstas se conectan con el cuerpo del robot mediante piezas de carbono. Todo ello con un diseño que a cierta distancia podríamos confundir con un pájaro real. En el aspecto y en la forma en que se mueve por el aire.
Pájaros robot que vuelan en sintonía
Otro detalle que han tenido en cuenta en Festo para recrear aves en forma de pájaros robot, es su comportamiento cuando vuelan en grupo. Es decir, además de imitar el vuelo de las aves, BionicSwift puede combinar varios de sus dispositivos para que vuelen en sintonía. En concreto, cinco modelos que pueden comunicarse y combinarse mediante radiofrecuencia GPS.
Colocando varios módulos en una estancia, se puede controlar el vuelo de estas aves robóticas localizando su posición exacta y obteniendo datos que pueden emplearse para mejorar su vuelo en el futuro.
Si quieres saber más sobre estos robots alados puedes consultar su página oficial y su folleto informativo en formato PDF.
En el folleto encontrarás curiosidades como que cada ave robot pesa 42 gramos, se mueve mediante dos servomotores con una fuerza de 700 gramos, cuentan con una batería de 4,35 voltios y 6 gramos de peso y, por el momento, su autonomía de vuelo es de tan solo 7 minutos.
Pese a sus limitaciones de autonomía, BionicSwift es un gran ejemplo de hacia dónde se dirige la robótica y el diseño de drones o dispositivos voladores autónomos. Un futuro en el que la tecnología imita y se mimetiza con la naturaleza hasta niveles que por ahora solo podemos imaginar.