Mercedes-Benz anuncia un importante acuerdo para que CATL sea el proveedor de baterías de última generación para su línea de vehículos eléctricos EQ.
El acuerdo permitiría que el fabricante alemán pueda acelerar la transición e incrementar la producción de vehículos eléctricos a volúmenes mucho más altos.
CATL (Contemporary Amperex Technology Co. Limited) es uno de los fabricantes de baterías para coches eléctricos más importantes del mundo, con sede en Ningde, China. Recientemente se reveló que serán uno de los proveedores de Tesla, pero la compañía está trabajando con la mayoría de fabricantes de vehículos en todo el mundo.
Según Mercedes-Benz, las baterías de CATL serán usadas para todos los vehículos eléctricos de la marca que se hagan en el futuro y también sus camionetas y furgonetas.
El fabricante alemán planea usar la tecnología y diseño CPT o cell-to-pack, en el que las baterías prescinden de los módulos tradicionales y se integran directamente en el paquete. Es una construcción simplificada que reduce el tiempo de producción y disminuye costos.
Días atrás Mercedes-Benz aseguraba que tendría un nuevo sedan eléctrico con una autonomía de más de 700 kilómetros. Una cifra un tanto descabellada que aseguran alcanzarán con una batería de 100 kWh.
Por ejemplo: el Tesla Model S de alta gama tiene una batería de la misma capacidad y tiene una autonomía de 645 kilómetros tras más de ocho años continuos de optimizaciones en la eficiencia del vehículo.
Se espera que ese nuevo sedán —independientemente si cumplan o no con la promesa de autonomía— sea el primer vehículo eléctrico con baterías de CATL.
A Mercedes-Benz se le ha complicado significativamente la transición eléctrica. Aún así, Daimler, la compañía matriz, asegura que tendrá más de diez modelos distintos en el mercado, totalmente eléctricos, para 2022.