Incertidumbre, esa es la palabra clave en todo lo que acontece en un mundo que se enfrenta a la pandemia por el coronavirus. ¿Irán los niños al colegio este nuevo curso?¿Tendrán que cancelarlo?¿Habrá un nuevo, y temido confinamiento?

Agosto no es el mes de los negocios, mucho menos para este complejo 2020 que ha paralizado –aún más– la actividad del país. Veníamos de un segundo trimestre positivo, en lo que a inversiones en startups se refiere. Algunas operaciones heredadas de los meses antes de la pandemia y que finalmente vieron la luz durante los meses del confinamiento; otras que aprovecharon la coyuntura para cerrar nuevas rondas al verse reforzadas por la situación. El tercer trimestre del año no ha dado tantas buenas nuevas –es lógico, dirían algunos, después de todo es verano–. Un total de 41 operaciones según el Observatorio de Startups de Bankinter, principalmente de Series A. Buenos datos, pero que se alejan de los resultados de trimestres anteriores.

Ya hablamos con Nacho Ormeño, de Startpxplore, para conocer su opinión sobre la evolución del ecosistema emprendedor en España. Las rebajas en las valoraciones y operaciones mejor enfocadas fueron algunas de las conclusiones que se ponían sobre la mesa. Ahora, le toca el turno a TheVentureCity con el VP del Growth Program EMEA, centrada en las inversores para las primeras fases de las startups tanto en España, como a nivel internacional.

Todo ha cambiado desde marzo desde este mismo año, ¿cómo era la situación de TheVentureCity antes de la llegada del coronavirus?

Lo cierto es que en nuestro caso, la situación en cuanto a la inversión es muy similar a la de ahora. No hemos cambiado la inversión casi nada. Habíamos decidido que este año invertiríamos en una 20 compañías en Europa y es lo que estamos haciendo. Lo que sí que quizá estamos buscando son sectores que, de alguna forma, están siendo beneficiados por la situación. Ahora mismo, de hecho, nos cuesta más entender oportunidades de negocio en sectores afectados por la pandemia.

Entendemos que estamos invirtiendo en compañías aún en una fase muy temprana y, cuando hay una disrupción tecnológica y un producto fuerte, los resultados se verán en 5 años. Tenemos la ventaja de invertir en una fase tan temprana que, de momento, no tienen una estructura ni unos ingresos demasiado fuertes como para verse afectados por la situación.

Igualmente, el plan de inversión es el mismo, con mismos importes y números de compañías. Estamos fijándonos en sectores más concretos y en aquellas compañías que pertenecen a sectores afectados miramos que la tecnología pueda ser disruptiva los próximos años.

Cambia la situación, pero ¿cambian los procesos? ¿Ha supuesto la pandemia una renovación en los procesos de revisión de las candidatas a formar parte de vuestro porfolio?

Nos ha preocupado un poco más la caja que tenían. Sí que es cierto que la inversión se ha paralizado un poco y queríamos ver cuánto tiempo les quedaba de caja para afrontar los próximos meses. En cuanto a términos y negociaciones no hemos cambiado nada. Precisamente ahora es cuando los inversores tenemos que dar un poco más de nosotros, sin aprovecharse de la situación.

Yo he montado un par de compañías y he levantado capital y el inversor siempre está en ventaja en esa negociaciones. Nosotros estamos intentando que esto no nos afecte, y por eso hemos mantenido las condiciones.

Se revisan, en este momento, mucho más a fondo las propuestas de los modelos de negocio?

Estamos diferenciando compañías que estaban liderando el mercado y tienen caja: la suerte está de su lado porque tienen recursos y son competitivamente más fuertes. Y aquellas otra compañías que sin tener una ventaja competitiva fuerte, lo que sí que tienen es una buena caja. En estas compañías lo que estamos intentando es disrumpir para aprovechar su ventaja.

En este momento, las oportunidades son mayores si sabemos discernir cuáles van a salir reforzadas de la situación y cuáles no. Esto tiene mucho que ver con las capacidades de los equipos y gestores.

Durante los meses de confinamiento, ¿cómo ha sido la actividad de TheVentureCity?

Los primeros meses tuvimos una actividad frenética con las compañías que ya están con nosotros. Si tenemos 5 interacciones mensuales con las empresas, los meses del confinamiento podían allegar a 10. Las hemos duplicado y en esas interacciones algunos que estaban muy dañados por la crisis, como podría ser el turismo o los hoteles, vimos rápido que los equipos que estaban liderando saldrían adelante. 5 meses después están en situaciones mejores que en febrero.

Las dos claves que comparten es una capacidad de ejecución increíble y un positivismo cercano realismo mágico.

¿Algunas de esas compañías que se han visto reforzadas por la pandemia?

Una de ellas el Climber, Dixper y Meetfox, que es una compañía de software para trabajos de freelance. Cuando empezó todo, estábamos viéndola para invertir y durante la pandemia supieron adaptarse a la situación con su software.

En este sentido, ¿qué sectores os han llamado la atención?

Software para e-comerce, el gaming lo estamos viendo con bastante detenimiento. Todo lo que sea IA para analizar procesos y servicios. Y edtech, que es un negocio que siempre nos ha gustado, pero no hemos dado con la compañía en la que queremos invertir.

Todo aquello que se está viendo acelerado por la pandemia nos es interesante. Antes lo era, pero ahora más especialmente todo lo que sea trabajo en remoto.

¿Habéis notado un descenso en las valoraciones?

Nosotros no hemos visto bajas. En todas las que hemos entrado, ambas partes hemos mantenido valoraciones. Sí que es verdad que hemos tenido compañías ya invertidas que estaban hablando con fondos y esas operaciones se han retrasado a raíz de la crisis, pero son fases más tardías.

A decirte verdad nosotros no hemos visto grandes cambios.

Y a partir de ahora, ¿qué ocurre?

Con respecto al año que viene, queremos ampliar el número de compañías en las que estamos y tener un alcance más europeo. Llevamos poquito tiempo, pero nos está cundiendo. Queremos que esta marca empiece a extenderse a otros países como Reino Unido, y queremos invertir en más compañías de fuera.

Theventurecity

Ya estamos empezando a ver los primeros rumores que llegan sobre una nueva crisis económica, en la que todo apunta a que España será una de las mayores afectadas. Como conciencia, algo que ocurrió en 2008, ya se está hablando del emprendedor como solución al problema del desempleo, innovación y creación de industria. ¿Cómo lo veis vosotros?

Precisamente las compañías que hoy están liderando sectores como el turismo y el transporte nacieron en 2008. Uber o Airbnb son hijos de la crisis. Por eso es tan importante que mantengamos la inversión en las compañías en este momento. Las startups tienen la capacidad de cambiar el panorama productivo de un país. Esto no se cambia en un año, sino en 5 o más año. Las compañías del futuro se están creando ahora.

El concepto de emprendimiento y la crisis van unidos por el cliché, pero lo ciento es que hay más problemas cuando hay crisis que cuando no la hay.

¿Y respecto a los ánimos de la inversión? Ya se está hablando de una ralentización, principalmente de la internacional.

Pues creemos que va a continuar reduciéndose la inversión en startups, aunque grandes inversores están buscando invertir para obtener retornos en 5 años. Ahora mismo estamos en fase de contracción, pero lo que va a pasar es que las compañías con ventaja competitiva van a levantar rondas mejores. Ya lo están haciendo. Los que están en ese gris, que quizá antes lo hubiesen conseguido antes, ahora mismo no lo harán. Hay una situación mala en general, pero muy buena para algunos.

Veníamos de algunas operaciones de compras interesantes, ¿se va a mantener la tendencia?

Estamos viendo operaciones de compañías grandes comparando pequeñas y algunas fusionándose. Eso está repuntando, pero creo que aún no se está notando. Lo veremos en unos meses.

Grandes compañías están reforzando equipos de M&A para hacer compras, además aprovecharan la situación para comprar más barato. No quiere decir que sea malo, porque al final eso da liquidez a muchas empresas.

De camino a la conquista internacional

Unsplash

La internacionalización ha sido una de las tareas pendientes del emprendimiento en España, quizá mirando demasiado a países de Latinoamérica por la facilidad del idioma. Asímismo, en este momento, el mundo pasa por uno de sus momentos más inciertos y convulsos. Estados Unidos no es una excepción a la regla. Como uno de los mayores afectados por la pandemia sanitaria por el coronavirus, lo que ha encendido –más si cabe– su tendencia proteccionista y una carrera de fondo a las elecciones presidenciales de este 2020, el país norteamericano no pasa desapercibido.

¿Qué hacemos con Estados Unidos?

En Estados Unidos la situación es muy complicada, pero tienen otra serie de ventajas y nosotros seguimos invirtiendo igual. El panorama de las empresas que están en fase temprana es positivo, y por cada emprendedor que hay aquí, allí tenemos 30.

Al final no vemos que se vaya a frenar la actividad inversora. Es una incertidumbre tan global que a ellos no les afecta más que al resto.

Vosotros tenéis oficinas en varios países, Estados Unidos incluido, ¿veis grandes diferencias?

En España los emprendedores y las compañías que encontramos creativamente son excepcionales. Ahora mismo hay fortaleza de producto que antes no pasaba, pero ahora sí. Te diría que empezamos a ganar en ambición global, que cuando lo comparas con países del norte eso empieza desde el día 1. En esto nosotros vamos un poco por detrás, pero cada vez somos más optimista.

Empezamos a encontrar gente y emprendedores que entienden que el crecimiento viene de la mano del producto y no del marketing. En España lo que encuentras son agencias de marketing buenísimas, quizá las mejores del mundo, y los emprendedores han entendido muchas veces el crecimiento por la vía del marketing. Nosotros creemos en el producto: si el producto es bueno, eso hace que lo recomiendes a más usuarios y estos se lo cuenten a otros. El crecimiento así es mucho más sano.

Ahora somos capaces de crear muy buenos productos. También hay muy buenos tecnólogos, que parece que solo sabemos crear compañías de e-commerce de bajo capital tecnológico, pero lo cierto es que tenemos grandes compañías.