No podemos saber bien cómo eran los dinosaurios cuando vivieron en la Tierra. De ellos tan solo nos han llegado sus huesos. Todas las representaciones, incluidas las de Jurassic Park, son poco correctas. Y para entender esto mejor, un artista que se dedica a dibujar dinosaurios solo por sus huesos ha dibujado animales actuales usando la misma técnica, según IFL Science. Y este es el aterrador resultado que ha dado a conocer.
El ilustrador y paleoartista C. M. Koseman ha creado una serie de imágenes en las que se basa en los huesos de animales que viven entre nosotros en la actualidad y cómo los dibujaría alguien que no ha convivido con ellos. La idea es que veamos que las representaciones artísticas no son del todo fiables. Solo son una forma de acercarnos a cómo podrían haber sido los dinosaurios, pero no como una representación real. ¿El resultado de la idea de Koseman? No tienen nada que ver con los animales reales y son mucho más aterradores.
En la primera imagen (arriba a la izquierda), Koseman reimagina un elefante a partir de sus huesos. En este primer ejemplo se puede ver que, solo mirando los huesos de la cabeza, no podemos saber que los elefantes tienen nariz tubular ni cómo es en realidad.
En esta otra imagen de arriba, se puede ver cómo dibujarían en el futuro los cisnes solo en base a sus huesos, parecen aterradores y poco realistas. Pero eso solo podemos saberlo porque hemos visto cisnes y sabemos cómo son.
Tejidos blandos, el problema de dibujar dinosaurios
Uno de los grandes problemas a la hora de dibujar dinosaurios es la cantidad de tejidos blandos que tienen los animales. Por ejemplo, en esta otra ilustración (abajo) vemos un babuino extremadamente delgado. Sabemos que no son así, pero de los dinosaurios no podemos saber cuántos tejidos blandos nos estamos olvidando, ¿hay suficiente o es muy poco? Por desgracia, por el momento no tenemos respuesta.
Las ilustraciones de dinosaurios nos pueden ayudar a saber un poco más cómo fueron, pero a la vez distorsionan la imagen real de los dinosaurios. Un ejemplo es que siempre hemos imaginado a los velociraptores como en Jurassic Park, pero las últimas investigaciones apuntan a que son muy distintos. La idea actual de los paleontólogos es que en realidad era un ave de rapiña terrestre con plumas y plumaje colorido y no un lagarto.