El actual boicot que llevan a cabo diversas compañías para no anunciarse en Facebook provocaría un cambio estructural en la plataforma. De acuerdo con Stephan Loerke, presidente de la Federación Mundial de Anunciantes (WFA), es probable que las grandes marcas no regresen hasta que se realice un cambio real.
En una entrevista con CNBC, Loerke dijo que si bien las pausas temporales no afectarán financieramente a Facebook, señalan un cambio radical en la forma como visualizan las redes sociales. En una encuesta realizada a 58 de las 120 empresas que conforman la WFA, la asociación encontró que un 31% decidieron retener la publicidad en redes sociales.
El presidente de la WFA dijo que es el impacto a largo plazo lo más importante, ya que el punto de vista que expresan las marcas tiene cierto peso en la industria. Loerke declaró que las marcas que realizaron el boicot, están muy conscientes de que que hicieron esas declaraciones públicamente. "Creo que esas marcas se toman en serio la idea de impulsar el cambio colectivamente."
'No creo que las marcas vuelvan a anunciarse si no hay cambios estructurales'
El responsable de la Federación Mundial de Anunciantes, una organización a la que pertenecen marcas como Adidas, Chanel, Emirates, Nike, Lego o Visa, es escéptico de que las compañías vuelvan a anunciarse en Facebook si no hay cambios estructurales.
#StopHateForProfit, la campaña de boicot en contra de redes sociales por permitir el discurso de odio en sus plataformas, es impulsada por organismos como la Liga Antidifamación, NAACP y Color of Change. Empresas como Unilever, Coca-Cola, Starbucks, Verizon, Eddie Bauer y Patagonia cancelaron sus anuncios en Facebook, seguidos de PlayStation.
Tras esta decisión, Mark Zuckerberg anunció nuevas reglas en las que se prohíben anuncios que dirijan ataques a personas de una raza, etnia, religión u orientación sexual. A pesar de eso, Facebook tiene pocas intenciones de moderar el discurso de odio que existe en su plataforma. El boicot también golpeó a Twitter, en donde Microsoft, Mozilla, Honda y más, cancelaron sus anuncios.
Según Stephan Loerke, las redes sociales tienen interés en mitigar el contenido de odio, pero la forma como se hace actualmente es ineficiente e insostenible. Para eliminarlo se necesita establecer un sistema que considere cuatro cosas. Primero, definir lo que es "discurso de odio", recopilar ejemplos del mismo, establecer verificación de terceros y por último, brindar herramientas para que las marcas actuar de acuerdo con sus valores.
Pese al boicot, Mark Zuckerberg cree que los anunciantes volverán muy pronto y confirmó a sus empleados que no cederá antes las demandas. El responsable de Facebook cree que esto es más un problema de reputación que económico.