Andalucía multará hasta con 100 euros a aquellos que no porten mascarilla en la playa. De acuerdo con El Español, la Junta de Andalucía endureció la normativa y determinó que el uso de mascarilla es obligatorio en espacios abiertos y cerrados, incluyendo la playa.
Portar mascarilla será indispensable para quienes acudan con personas que no son parte del núcleo familiar cuando no se pueda guardar la sana distancia. Usarla es obligatorio en playas, piscinas y mientras se camine por la orilla.
La decisión llega tras el rebrote de COVID-19 que se ha producido en la Comunidad. Con cientos o miles de personas escapando hacia las playas por el verano, las medidas sanitarias se ajustan.
La medida aplica para todos, desde los niños mayores de 6 años hasta los ancianos. No acatar el reglamento derivará en una multa de 100 euros por parte de la Policía Local. La Comunidad ha visto un resurgimiento de la COVID-19 con 19 rebrotes y 310 contagios.
Andalucía busca crear el hábito de portar la mascarilla
Según el epidemiólogo Eduardo Briones, del distrito de Atención Primaria Sevilla, los nuevos positivos entran dentro de la normalidad. Es una situación de muy baja transmisión y que las autoridades de Andalucía identifican con rapidez los casos, señala Briones, quien pide no bajar la guardia.
Aunque las cosas están controladas y es poco probable que existan nuevos confinamientos, la Junta decidió ampliar las medidas de precaución. El uso de mascarilla es obligatorio en medios de transporte y restaurantes. También se redujo el aforo en velatorios ya que ha comprobado que los funerales son causa de nuevos brotes, al igual que las reuniones familiares.
El Gobierno busca crear el hábito de usar la mascarilla y una multa de 100 euros serviría como recordatorio a las personas para portarla todo el tiempo. Las excepciones a la regla son la hora de comer, cuando estemos con convivientes o a la hora del baño, en el caso de las playas y piscinas. El resto se mantiene sin cambios.
Comparado con las sanciones del confinamiento, las multas por no llevar mascarilla son menores. Haciendo memoria, durante el estado de alarma decretado hace unos meses, solo se permitía salir de casa para comprar comida, ir a la farmacia o al trabajo en las actividades que se consideran como esenciales.
Aquellos que se saltaban el confinamiento y fueron detenidos en la calle sin una justificación enfrentaron multas de 601 euros, mismas que se elevaron hasta los 10.400 euros en caso de violencia o amenazas por parte del infractor.