AMD presenta los resultados financieros de un segundo trimestre marcado por la pandemia de coronavirus que paralizó al mundo y también disparó la demanda de hardware para PC. En sus cifras aumenta fuertemente sus ventas, especialmente en los segmentos de procesamiento y gráficos con los que tan buen rendimiento está cosechando últimamente.
AMD anuncia por tanto en este trimestre un negocio de récord, con 1.930 millones de dólares en facturacion, lo que supone un 26% de crecimiento respecto al mismo periodo de 2019. Además, crecen sus márgenes hasta un 44% del negocio, suponiendo unos ingresos netos de 157 millones de dólares.
Buenas cifras para el hasta ahora 'siempre segundo' de las CPU, que parece decidido a seguir acechando al trono de Intel. Esta última anunció hace tan solo unos días nuevos retrasos sobre el proceso de fabricación de 7 nm, y una inmediata reestructuración del brazo tecnológico de la compañía.
Las nuevas cuentas de AMD vienen impulsadas por la alta demanda de equipos portátiles durante el auge del teletrabajo, aunque si alguien tiene la verdadera culpa esas son las CPUs Ryzen, que acumulan una subida de nada menos que el 45% respecto al mismo trimestre de 2019.
Respaldan además la hoja de ruta del fabricante, tanto para los procesadores como tarjetas gráficas de próxima generación. Esto incluye tanto a la próxima arquitectura Zen 3 para las CPU, y a RDNA 2 para las GPU. Ambas se esperan de cara a final de año, tras la presentación en 2019 de Zen 2 y RDNA, y llegarán sobre el proceso de fabricación de 7 nm de TSMC. Los 5 nm tendrán que esperar al menos hasta Zen 4 y RDNA 3, que llegarán en algún momento antes de finales de 2022 si no hay mayores contratiempos.
De integración vertical a externalización: Intel y AMD
AMD e Intel se diferencian en que la primera simplemente diseña sus procesadores, encargando la producción de los mismos a TSMC, mientras que Intel lo realiza todo por sí misma. Al menos hasta ahora, cuando está considerando también pivotar hacia socios externos que puedan echarle un cable en las últimas técnicas de fabricación, en las escalas en las que no está resultando tener tecnología tan productiva como desearía.
Dos modelos de negocio totalmente distintos hoy, aunque no tanto hace unos años. Los dos fabricantes de chips para PC más relevantes fueron hace no tanto dos versiones de lo que representa hoy Intel, un gigante integrado verticalmente con control sobre todo el proceso, de desarrollo a manufactura. Hace tiempo que el riesgo de errar una y otra vez en este último paso se hace más y más patente.