¿Una casa dando vueltas a toda velocidad en mitad de una autopista? ¿Una vaca flotando en medio de un vendaval? Si las imágenes siguen claras en tu imaginación como el primer día, esta noticia es para ti: Twister, de Jan de Bont, improbable éxito de taquilla del ’96, tendrá reboot de la mano del director Joseph Kosinski, que este año estará en el candelero gracias a otro revival de alto vuelo: Top Gun Maverick.

Twister fue toda una sorpresa. Hace 25 años la producción, en la que dos meteorológos encarnados por Bill Paxton y Helen Hunt perseguían a través de la Norteamérica rural el paso de tornados, se volvió un improbable boom taquillero, solo superado por la estrafalaria Independence Day. Todo un prodigio de cultura pop que marcó hito.

Twister está de vuelta

Pero a su modo, Twister también lo hizo: la mínima trama se encargó de mantener pegado a su asiento a la audiencia, que disfrutó de un despliegue de efectos especiales novedosos para la época. Logrando brindar emoción a un fenómeno atmosférico, hasta transformarlo en un monstruo devastador y omnipotente.

Universal Studios ya está trabajando en el proyecto y se encuentra negociando con Kosinski, que tendrá su gran momento en algún punto de este año — coronavirus mediante — con Top Gun Maverick. Frank Marshall producirá el film y aunque por ahora no hay una mesa de trabajo de guion se espera que respete las líneas originales del taquillazo del ‘96.

Twister

Para su momento, la película fue producida por Steven Spielberg, dirigida danés Jan de Bont y con guion Michael Crichton. Una extraña combinación de factores que transformó una historia simple, basada integralmente en sus efectos visuales, en una película que sorprendió y cautivó a la audiencia.

Ya fuera por el buen hacer de Helen Hunt y Bill Paxton (secundarios de lujo que en esta ocasión brindaron tridimensionalidad a los personajes) o la fastuosidad de la puesta en escena, la película se transformó en un inesperado blockbuster. Que por extraño que parezca jamás tuvo secuela y, hasta ahora, nadie parecía haber estado interesado en reversionar.

La película alcanzó 241 millones de dólares solo EE.UU. y 494 millones en todo el mundo, lo que la convirtió en una de las más rentable de la época con su reducido presupuesto de 92 millones de dólares.

Ahora, el proyecto toma el cariz de uno de altos vuelos y lo más probable es que sea uno de los más espectaculares en los años venideros. Como siempre, coronavirus mediante.