La incógnita de no saber dónde vas a viajar hasta 48 horas antes de la salida pasó de ser un valor añadido a una pesadilla. En febrero, algunos clientes de startups de viajes sorpresa en España descubrieron que su escapada sería en Milán, el epicentro europeo del coronavirus, o en otras ciudades en el norte de Italia. En ese momento, aún no se había decretado el estado de alarma, aunque algunos países estaban gravemente afectados por la pandemia que acabaría siendo mundial. El sector del turismo ha sido uno de los más afectados por la crisis del coronavirus, aunque estas startups están encontrando la manera de reinventarse.
Paula fue una de las clientas de una de estas empresas que descubrió que el destino de su viaje era Bolonia, a pesar de que el Ministerio de Sanidad recomendaba no visitar esta ciudad. En redes sociales, denunció que la compañía, en este caso Drumwit, afirmó que no podía hacer nada para cancelar el paquete. Otras startups como Wish&Fly y Waynabox tuvieron que lidiar con el mismo problema.
Planazo de fin de semana. Viaje regalo a mi padre por su 60 cumpleaños con #Drumwit y nos toca Bolonia. El ministerio de sanidad nos desaconseja ir y la empresa nos dice que no pueden hacer nada ¿Y ahora qué?
— Paula (@paulovixa) February 26, 2020
El modelo de negocio de estas empresas se basa en paquetes de vuelo y hotel en un destino que la empresa procesa en menos de 24 horas, aunque el viaje vaya a efectuarse semanas o hasta meses después. "Este punto es importante, porque cuando empezaron los problemas en (ciudades como) Milán y los usuarios preocupados nos preguntaban si podían recuperar su dinero, nosotros ya no lo teníamos, éste estaba en manos del hotel y la aerolínea", explicó Jordi Agustí, CEO de Waynabox.
Antes de que se decretara el estado de alarma, no había una prohibición para viajar lo que también provocó que muchos proveedores se negaran a devolver el dinero porque todavía estábamos en una situación de "normalidad", continuó. En el caso de Waynabox, la startup logró recuperar el importe total o parcialmente del 70% de las reservas antes del estado de alarma, que provocó posteriormente la cancelación automática de los vuelos y el cierre de los hoteles.
Todo queda en casa
La crisis del coronavirus ha provocado además un cambio en el modelo de negocio. Es el caso de Wish&Fly, que ha lanzado hace unas semanas el paquete Roadtrip Sorpresa por España. "Potencia el turismo nacional porque los viajes al extranjero todavía están muy limitados y también los viajes en coche para que se eviten las zonas donde puede haber mucha gente como un aeropuerto o una estación de tren central", explicó a Hipertextual Guillem Tarín, cofundador de la startup.
"Roadtrip es un producto que ha nacido de la situación que estamos viviendo. Como si fuera una adaptación del producto".
Waynabox ha optado por una estrategia parecida y ha empezado a potenciar los productos nacionales, como el Viaje Sorpresa por España o Sorpresa en la Playa. El objetivo, por lo tanto, es mantener el factor sorpresa de los viajes dentro de un marco nacional.
La duda es hasta cuándo. A pesar de que estamos avanzando en la desescalada, los viajes pueden ser limitados, ya sea porque el país al que queremos viajar no permita el turismo o porque podamos sufrir un repunte en el número de contagios. El CEO de Waynabox indicó a Hipertextual que es difícil de adivinar cómo pueden cambiar las experiencias de los viajeros porque sigue habiendo muchas dudas sobre el comportamiento del virus.
"Lo hemos visto en los debates del uso de la mascarilla o la necesidad o no de dejar asientos libres en los aviones. Esta incertidumbre creemos que no nos quitará las ganas de viajar o vivir experiencias como antes, pero vamos a querer hacerlo más cerca de casa".
Por ahora, la estrategia se enfoca dentro del país y puede ser la manera de sobrevivir en una temporada que se espera complicada para el sector del turismo. Guillem Tarín apuesta a que la gente que tenía pensado hacer viajes a países lejanos empezará a hacer turismo nacional o se moverá por Europa.
Esta "nueva normalidad" para el turismo limitará las operaciones de las startups de viajes sorpresa pero, por el momento, logrará mantener a flote al modelo que ha atraído a más de 40.000 clientes y superó los 5 millones de euros de facturación en 2018. Los viajeros siguen queriendo sorpresas en sus escapadas, aunque sea dentro de España.
