En febrero, la sonda Solar Orbiter de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas) ponía rumbo al Sol. Este mismo lunes, la sonda ha tenido su primer acercamiento a nuestro astro y se encuentra a 77 millones de kilómetros del Sol. Teniendo en cuenta que la Tierra está a 149,6 millones de kilómetros de nuestra estrella mientras que esta sonda ya a pasado los 77 millones de kilómetros, esto "equivaldría a la mitad de la distancia que la separa de la Tierra", afirman desde la ESA.
La sonda despegó el pasado 10 de febrero sobre las 5:03 hora local en Cabo Cañaveral (Florida). Y tiene un objetivo similar al de la sonda solar Parker, enviada a estudiar el Sol en agosto de 2018. Tanto Parker como la Solar Orbiter esperan encontrar respuestas a tres preguntas fundamentales sin resolver: el calentamiento de la corona solar (la parte más externa de la estrella), el viento solar y las eyecciones de masa coronal. No obstante, la sonda Solar Orbiter, tiene otra misión más que cumplir. Y es estudiar los polos de nuestro astro.
Fotografiar a nuestro astro con la Solar Orbiter
A partir de la próxima semana, se van a probar "diez instrumentos de la nave, incluidos los seis telescopios que, por primera vez, capturarán imágenes cercanas del Sol de manera simultánea", indican en un comunidado de prensa desde la ESA. "De acuerdo con Daniel Müller, científico del proyecto Solar Orbiter de la ESA, estas imágenes, que se publicarán a partir de mediados de julio, serán las fotografías más cercanas al Sol jamás tomadas", añaden.
"Nunca se han tomado imágenes del Sol a menos distancia. Ha habido primeros planos con una mayor resolución, como los capturados este mismo año por el telescopio solar de cuatro metros Daniel K. Inouye de Hawái. Pero debido a la atmósfera que se interpone entre los telescopios terrestres y el Sol, estos solo pueden ver una pequeña parte del espectro solar en comparación con lo que se observa desde el espacio”.
"La sonda solar Parker de la NASA, lanzada en 2018, se acerca más a nuestra estrella. Sin embargo, no cuenta con telescopios capaces de mirarla directamente", apunta la ESA. Por tanto, la Solar Orbiter, aunque no se acercará tanto como su hermana de la NASA, podrá hacer mejores fotografías.
Después de comprobar que los instrumentos funcionan y las imágenes llegan, la misión comenzará a estudiar a nuestro Sol. Se espera que las primeras imágenes lleguen hasta nosotros en el mes de julio. A partir de ahí, habrá que dejar que el satélite Solar Orbiter estudie a nuestro astro. Aunque el momento clave, si todo va según lo planeado, será a principios de 2022. Ese año la sonda se acercará a 48 millones de kilómetros del Sol para estudiarlo mejor.