La calima se ha paseado por el continente americano la pasada semana (y parece que aún tardará unos días en desaparecer). Además, el pasado mes de febrero, las Islas Canarias también tuvieron que convivir con este fenómeno, pero ¿qué es la calima? Y lo más importante: ¿puede afectar a mi salud de alguna manera? ¿Qué puedo hacer para que no me afecte?

"La calima es un fenómeno meteorológico que se caracteriza porque hay una presencia importante de polvo y arena. Incluso a veces ceniza en suspensión", explica a Hipertextual la doctora Isabel Urrutia, neumóloga y coordinadora del área de medio ambiente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Además, este polvo y arena suele levantarse en el Sáhara y se trasladan con las corrientes de aire por todo el mundo.

Hay dos tipos de calima (o calina, como también se conoce). Una de ellas es más natural, es decir, que contiene elementos que hay en el ambiente. Sin embargo, hay un segundo tipo que incluye sustancias nocivas que se deben a la contaminación o a los incendios forestales.

"La calima, en principio, es una contaminación natural -por llamarlo de alguna manera-. Porque se debe a fenómenos atmosféricos. Lo que pasa es que, a veces, se arrastra el polvo o la arena con sustancias nocivas que hay en el ambiente"

En cambio, explica la doctora Urrutia desde el otro lado del teléfono, si la masa de aire, arena, polvo y ceniza "pasa por una refinería y hay sustancias nocivas" en el aire, "la arena se las llevará consigo". "Con lo que se mezcla la arena natural con sustancias nocivas", indica. ¿El resultado de ambos tipos de calima? "Un ambiente muy sucio que produce problemas respiratorios", explica esta neumóloga.

Problemas respiratorios

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La calima puede afectar a todo el mundo, sobre todo si es densa. No obstante, aunque la calima sea ligera y las personas de a pie no lo noten, los que sí se darán cuenta serán las personas con enfermedades respiratorias. "Si la calima es importante puede producir problemas en todas las personas porque produce una irritación del sistema respiratorio superior -garganta y nariz-, también te pueden picar los ojos... Esos son síntomas menos serios", indica la doctora Urrutia. "En cambio, a las personas que tienen asma o que tienen enfermedades respiratorias crónicas les puede producir lo que llamamos un broncoespasmo. Los bronquios tienen una predisposición a cerrarse y producir síntomas de su enfermedad", añade.

Dependiendo del diámetro de las partículas, estas entrarán al pulmón y al bronquio. Las partículas finas, "menores de 10 micras" y las conocidas como PM10 y PM2,5 pueden entrar al bronquio debido a su reducido tamaño. "Ambos tipos de material particulado, el 10 y el 2,5 -esto indica el diámetro de las partículas-, son sustancias nocivas porque llegan hasta el bronquio y hacen daño", explica la neumóloga. Este tipo de partículas también son frecuentes en la contaminación ambiental.

Además, también pueden verse afectadas por la calima las personas con alergia, debido a que el polvo y la arena pueden arrastrar alérgenos. "Y aunque no lo lleve, la calima a una persona normal también le irrita la mucosa respiratoria. En personas con alergia, que tienen una mucosa respiratoria más sensibilizada a los alérgenos, te deja una irritación de la mucosa y si se pone en contacto con un alérgeno, tienen mayor posibilidad de sufrir más síntomas", comenta.

Qué hacer ante la calima

¿Qué hay que hacer ante la calima? La doctora Urrutia apunta a que lo mejor es "meternos en casa" y, si es posible, no salir. "Si hay una calima muy fuerte, que además, se ve y el ambiente no invita a salir y se puede evitar, lo mejor es no salir". Esto se aplica especialmente a los enfermos crónicos respiratorios, para ellos "lo mejor es quedarse en casa". Sin embargo, si por fuerza mayor tienen que pisar la calle, puede ayudar "ponerse una mascarilla y evitar lo máximo la exposición", concluye.

En definitiva, la calima es un efecto meteorológico natural, que puede arrastrar partículas nocivas para nuestra salud. Por eso, lo mejor es que ante la presencia de polvo y arena en el aire, evitemos al máximo salir de casa. Sobre todo si uno tiene una enfermedad respiratoria crónica como puede ser el asma, la EPOC o, incluso, si uno es alérgico.