A menos de un año de su formación, BMW y Mercedes-Benz suspendieron la alianza que firmaron para impulsar la conducción autónoma. Por medio de un comunicado de prensa, los fabricantes anunciaron que se centrarán en sus propios desarrollos y dejaron la puerta abierta para reanudar la colaboración a futuro.
"Tras una extensa revisión, las dos compañías llegaron a un acuerdo mutuo y amigable para concentrarse en sus vías de desarrollo existentes" cita el comunicado de BMW Group. También menciona que el enfoque de ambas empresas en asuntos como la seguridad y los beneficios al cliente en la conducción autónoma son "altamente compatibles".
Tanto BMW como Mercedes-Benz llevan tiempo trabajando — por su cuenta — en sistemas de conducción automatizada. El acuerdo firmado en julio de 2019 permitió mantener discusiones con expertos y proveedores, sin embargo, ambos grupos dieron marcha atrás en su intento por impulsar el desarrollo y estandarización de los coches autónomos.
"En estas conversaciones, y después de una revisión exhaustiva, ambas partes concluyeron que, en vista del gasto involucrado en la creación de una plataforma tecnológica compartida, así como las condiciones comerciales y económicas actuales, el momento no es el adecuado para la implementación exitosa de la cooperación."
No es el momento adecuado para esta alianza, aseguran los fabricantes
BMW dijo que su tecnología actual tiene gran potencial y es sostenible. La empresa trabaja con socios como Intel, FCA, Mobileye y Ansys. Por su parte, Mercedes-Benz declaró que la digitalización es un pilar estratégico para la compañía, al igual que la descarbonización.
El objetivo central del acuerdo firmado entre BMW y Mercedes-Benz era de impulsar la tecnología de conducción autónoma sin esperar a la generación 4 para establecer estándares. En agosto se anunció la participación de Audi en esta alianza que no solo estandarizaría la tecnología, sino que compartiría la carga financiera y de ingeniería de los coches autónomos.
Previo a la firma de esta alianza, Ford y Volkswagen anunciaron un acuerdo de siete meses para potenciar el desarrollo de coches autónomos y eléctricos. Al igual que ocurrió con BMW, Mercedes y Audi, el trato entre fabricantes buscaría compartir gastos. Por un lado Volkswagen invertiría 2.600 millones en un startup de IA de EE.UU, a la vez que involucraría a su reconocido equipo de ingenieros especialistas en conducción autónoma.
El fin del acuerdo entre BMW y Mercedes representaría un fuerte golpe al desarrollo de esta tecnología. Ambas empresas se dieron cuenta que no es tan sencillo y barato invertir en desarrollar un estándar de conducción autónoma. Otro factor que pudo influir es la desaceleración económica que vive el mundo a raíz del coronavirus.
Empresas como Uber tuvieron que cambiar sus prioridades a los negocios rentables y la conducción autónoma no parece entrar en los planes.