La nueva adaptación del clásico Dune, dirigida por Denis Villeneuve, se está convirtiendo en quizás uno de los proyectos más elaborados y ambiciosos de los últimos años.
No solo se trata de enmendar los errores de versiones anteriores —lo lamentamos querido David Lynch— , sino que además quiere crear toda una nueva percepción sobre una de las historias más complejas y profundas del género de la ciencia ficción. Uno de los detalles más esperados por los fans de la extensa saga es, sin duda, el aspecto que podrían tener los misterios gusanos de arena, una de las criaturas más emblemáticas de la historias. Para los preocupados por el tema, el director de Arrival dio algunas declaraciones interesantes a la revista Empire, en las que asegura que pasó un año completo perfeccionando el aspecto de las enigmáticas bestias.
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En la imaginación de Herbert
Como lo sabe cualquier lector fiel a la saga de Herbert, en Dune los parajes desérticos del planeta Arrakis son un entorno de considerable peligro, que además de ser parte de la propiedad de la familia Atreides es el origen de uno de los recursos más valiosos del mundo imaginado por el director: una droga que permite la optimización de cualquier organismo, conocida como Melange y que podría considerarse como una de las sustancias más importantes dentro de la trama. Pero para cosechar semejante tesoro bioquímico hay que enfrentar a los temibles gusanos de arena. Debido a la relación de las criaturas con uno de los puntos más sensibles de la novela, su aspecto era de especial importancia para Denis Villeneuve, que dedicó esfuerzo y dedicación extra para lograr un aspecto creíble de uno de los monstruos más peligroso de la literatura.
“Hablamos de cada pequeño detalle que haría posible una bestia así, desde la textura de la piel, hasta la forma en que se abre la boca, hasta el sistema para comer su comida en la arena”, dijo Villeneuve a Empire. “Fue un año de trabajo para diseñar y encontrar la forma perfecta que pareciera lo suficientemente prehistórica”, añadió.
Dune: un incómodo antecedente
No se trata de un hecho casual el enorme interés de Denis Villeneuve por dar un aspecto realista y convincente a las criaturas imaginadas por Herbert. Los gusanos de arena en la inclasificable adaptación de 1984 de la novela, dirigida por el director de culto David Lynch, fueron motivo de burla y crítica. Además de uno de los puntos más bajos de una película plagada de errores y de todo tipo de inconsistencias. Los monstruos fueron diseñados por el experto en efectos especiales Carlo Rambaldi, una leyenda en la industria del cine después de crear al alienígena epónimo en E.T. de Steven Spielberg.
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Pero al contrario del adorable extraterrestre que conquistó el corazón de la audiencia, las criaturas creadas para la versión de Lynch de Dune fueron una mezcla incomprensible de errores visuales y una estética repulsiva que desconcertó al público. Según informes de la época, solo las criaturas le costaron a la producción de Lynch 2 millones de dólares adicionales, debido a las constantes reinvenciones del diseño original.
Lynch tomó como modelo a gusanos reales y utilizó sets en miniatura para crear lo que consideró una criatura creíble, pero el resultado fue una enorme estructura de cuero, plástico y otros materiales de aspecto dudoso. Cuyas bocas y cuerpos eran operados por un equipo independiente de titiriteros y expertos en efectos especiales. A pesar del esfuerzo, la mayoría de los críticos coincidieron en que los efectos visuales en la versión de Dune de Lynch era casi irrisoria.
Morir por su propio éxito
El peso de las expectativas está convirtiendo a Dune de Villeneuve en toda una travesía cinematográfica que, al parecer, tiene todos los elementos para sorprender, asombrar y satisfacer a los fans. Que aguardan desde hace más de dos años los primeros avances de la producción.
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La película, protagonizada por Timothée Chalamet en el papel principal frente a un elenco que incluye a Oscar Isaac, Zendaya, Josh Brolin, Javier Bardem, Dave Bautista, Stellan Skarsgard y Rebecca Ferguson ha sido filmada bajo un considerable secreto. Pero, sobre todo, con lo que parece ser un esfuerzo titánico de Villeneuve por crear una adaptación que haga homenaje al material original.
A pesar de las emergencias sanitaria del coronavirus, Dune es una de las pocas películas que conserva su fecha de estreno: Warner Bros. tiene programado llevar la película a los cines el 18 de diciembre de este año.