Airbnb, al igual que muchas otras compañías, ha comenzado a sufrir las consecuencias de la pandemia de coronavirus. Brian Chesky, CEO de la compañía, informó a través de una carta obtenida por CNBC que ha despedido al 25% de su plantilla en todo el mundo, lo que es igual a 1.900 empleados. Ante la crisis, Airbnb cambiará sus prioridades y prescindirá de todos aquellos servicios no relacionados con la renta de viviendas. Abandonarán su apuesta por el transporte o el hospedaje de lujo, por ejemplo.

"Vivimos la crisis más desgarradora de nuestra vida y, a medida que comenzó a desarrollarse, los viajes globales se paralizaron. Si bien sabemos que el negocio de Airbnb se recuperará completamente, los cambios que sufrirá no son temporales ni de corta duración. Debido a esto, necesitamos hacer cambios fundamentales en Airbnb reduciendo el tamaño de nuestra fuerza laboral en torno a una estrategia comercial más enfocada", agregó el directivo.

Analistas anticiparon que el coronavirus afectaría significativamente al negocio de Airbnb, pues el turismo se encuentra totalmente paralizado a nivel mundial. La empresa pronostica que los ingresos de 2020 serán muy inferiores respecto a los del año anterior, concretamente menos de la mitad: "El negocio de Airbnb se ha visto muy afectado, y se prevé que los ingresos de este año sean menos de la mitad de lo que ganamos en 2019".

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Airbnb regresa a sus raices

Uno de los motivos que los han llevado a olvidarse de otros servicios es que el turismo podría cambiar sobremanera tras la pandemia. "Viajar en este nuevo mundo será diferente, y necesitamos evolucionar Airbnb en consecuencia. La gente querrá opciones que estén más cerca de casa, más seguras y más asequibles", declaró Chesky. La compañía priorizará, entonces, el alquiler de casas por cortos periodos de tiempos. Es decir, prácticamente regresarán a las raíces que les permitieron despegar.

"Realizamos una revisión exhaustiva de cada miembro del equipo y tomamos decisiones basadas en habilidades críticas, y qué tan bien esas habilidades coincidían con nuestras necesidades comerciales a futuro", expresó Chesky. Dejó claro que no perderán equipos completos, sin embargo, solo se quedarán las personas cuyas capacidades se adapten mejor a la nueva estrategia de negocio. "Tendremos que separarnos de los compañeros de equipo que queremos y valoramos. Hay grandes personas que abandonan Airbnb, y otras compañías tendrán la suerte de tenerlas".