La batalla del sector delivey ya era grande antes del coronavirus, pero ahora tomar posiciones es algo casi necesario. En esa lucha contra el tiempo, y durante la pandemia, una de las mayores operaciones del sector acaba de ser aprobada. El organismo de control de la competencia de Reino Unido acaba de dar su visto bueno a la fusión entre el británico Just Eat y la compañía de los Países Bajos Takeaway.com. Era el último punto que faltaba para un camino que comenzó en agosto de 2019 y que convertiría a Just Eat en uno de los deliverys más grandes del continente.

Aunque aprobada, la noticia que viene acompañada también de una rebaja de las valoraciones. Si bien la operación estaba valorada en un primer momento en 10.000 millones de dólares, esta se ha visto reducida a algo menos de los 8.000 millones. Igualmente, esta operación también se ha visto reforzada por una aportación de capital de 750 millones de dólares de parte de nuevos fondos de inversión; los cuales entran en el capital de la compañía con acciones y bonos de la compañías; ambas cotizando en la bolsa de sus respectivos países. Aunque la aprobación para la cotización única, prevista para el 27 de abril, sería la culminación de la operación.

El organismo de control de la competencia da su visto bueno precisamente en uno de los momentos más complicados para el delivey –al menos al sur del continente–. Si bien es cierto que compañías como Amazon han incrementado su actividad por el cierre de los comercios de calle y el confinamiento, el sector de reparto de comida a domicilio ha visto caer su ingresos. Es el caso de compañías como Glovo que, pese a mantener la actividad y relación con muchos restaurantes, anunciaban un ERTE al 38% de su plantilla a finales de marzo por el descenso de su servicio en un 50%.

Y también ha dado su visto bueno cuando el mercado de las compañías delivery comienza a aglutinarse en grandes players. Mientras Uber controla Uber Eats, Glovo se centra en mercados estratégicos con poca competencia. Y al otro lado de la balanza, el británico Deliveroo que ha recibido el visto bueno preliminar para la inversión que Amazon tenía la intención de realizar en la compañía de repartos. 575 millones de dólares que darían entrada aa gigante Amazon en el mercado delivery y que, en un principio, no se veía con buenos ojos por el control de la competencia.

Ha sido, de hecho, la crisis por el coronavirus que ha perjudicado co fuerza las cuentas de la tecnológica lo que ha acelerado un proceso que se consideraba estancado desde hacía meses. Según el organismo, "como empresa en desarrollo, Deliveroo depende particularmente de la inversión continua para poder respaldar sus operaciones". O lo que es lo mismo que decir que, dadas las circunstancias, se han visto en la tesitura de cambiar su opinión respecto a la entrada de Amazon en el capital de Deliveroo a riesgo de que la empresa pueda caer por el camino.

En cualquier caso, si había dudas con la inversión de Amazon, en el caso de Just Eat no cabía ninguna. “Millones de personas en el Reino Unido usan plataformas de alimentos y, donde una fusión podría generar preocupaciones sobre la competencia, tenemos el deber de investigar rigurosamente si los clientes podrían perder. En este caso, consideramos cuidadosamente si Takeaway.com podría haber reingresado al mercado del Reino Unido en el futuro, dando a las personas más opciones. Era importante que investigáramos esto adecuadamente, pero después de reunir evidencia adicional que indica que este acuerdo no reducirá la competencia, también es la decisión correcta para ahora despejar la fusión", argumentan.

Esta fusión es la última operación de una larga lista de operaciones que han llevado a la británica a sacar la chequera fuera de su país. Un total de 28 compras entre las que encuentran la startup SinDelantal en México, convirtiéndose en líder del mercado y la sonadísima adquisición de una de las primeras startups –y ventas millonarias– de España: La Nevera Roja. Propiedad en ese momento de Rocket Internet y dando un impulso a su actividad justo antes de la llegada de los grandes gigantes de internet.