A principios de marzo, se dio a conocer el caso de un perro de la raza Pomerania que había dado positivo para SARS-CoV-2 en Hong Kong, posiblemente contagiado por su dueña, una mujer de 60 años que ya había sido diagnosticada antes con la enfermedad. La presencia del coronavirus en las muestras extraídas del animal, que en todo momento se mantuvo asintomático, era muy débil, por lo que fue necesario realizar una segunda prueba, con idéntico resultado. Poco después, el 27 de marzo, conocimos el caso de un gato en Bélgica, que también parecía haber sido contagiado por su dueño, que contrajo la COVID-19 después de un viaje al norte de Italia.
Este último era un caso dudoso; pues, después de que comenzara a mostrar problemas respiratorios y estomacales, fue su dueño el que envió a analizar muestras de heces y vómito, por lo que podría haberlas contaminado él mismo. Por eso, una vez finalizada la cuarentena y recuperado el animal, se le han realizado análisis de sangre para comprobar si ha generado anticuerpos, aunque aún no están disponibles los resultados. En el caso del perro no puede hacerse lo mismo, pues falleció pocos días después del diagnóstico. Cabe destacar que el animal tenía 17 años y que es muy probable que falleciera por otros motivos. De cualquier modo, es inevitable que surjan muchas dudas con respecto al coronavirus y su relación con las mascotas. Estas son algunas de las más frecuentes.
¿Pueden las mascotas contagiar el virus?
A falta de las confirmaciones pertinentes, el perro chino y el gato belga son ejemplos de que, quizás, el SARS-CoV-2 podría infectar a nuestras mascotas. Sin embargo, la mayoría de expertos coinciden en que parece algo poco probable que puedan enfermar gravemente o transmitir la enfermedad a humanos.
Entre estos profesionales se encuentra la microbióloga de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Pennsylvania Shelley Rankin, quien en una entrevista para la revista Science explicó que, por si acaso, las personas que se encuentran aisladas por positivo o sospechas de COVID-19 no deben entrar en contacto con sus mascotas si hay otras personas en la casa.
Sí que parece más probable que las mascotas, ya sean perros o gatos, transmitan la enfermedad por contacto. Del mismo modo que nos podemos contagiar tocando el pomo de una puerta, también es posible que lo hagamos si una persona infectada toca a nuestro perro o tose encima de él. Afortunadamente, al igual que ocurre con el cartón o la tela, el pelo de los animales es poroso, por lo que el virus no podría permanecer activo en él durante mucho tiempo. Por eso, según cuenta en declaraciones a npr la epidemióloga de prevención de infecciones del sistema de salud HonorHealth Saskia Popescu, sería más preocupante que se contaminaran el arnés o el collar del animal.
¿Qué podemos hacer para evitar contagiarnos por contacto con nuestras mascotas?
El primer paso es algo que ya deberíamos hacer antes de que todo esto empezara: lavar a nuestra mascota regularmente y, sobre todo, lavarnos las manos después de tocarla. El coronavirus no es la única enfermedad que podríamos contraer si nos llevamos las manos a la boca o los ojos después de acariciar a nuestros amigos peludos, por lo que es una medida importante.
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También es importante lavar collares, arneses y otros elementos no porosos, que pudieran conservar el virus durante más tiempo. Hay incluso quien se queda más tranquilo lavando las patas del animal al volver de la calle. No obstante, aquí hay algo importante que debemos tener en cuenta, en base a las recomendaciones del Colegio de Veterinarios de Ile de France. Recientemente varios medios de comunicación galos se han hecho eco de un comunicado en el que advierten que el lavado del pelo y las patas de los animales se debe llevar a cabo con jabón o champú específico, pero nunca con lejía o gel hidroalcohólico. Ambas sustancias podrían irritar la piel de las mascotas, pero también cabría la posibilidad de que generaran toxicidad al entrar en contacto con sus mucosas cuando estas intentaran lamerse.
¿Debo tener algún cuidado especial con mi mascota durante la cuarentena?
Durante la cuarentena, la ocupación de las perreras españolas ha caído a sus mínimos, después de que una multitud de personas hayan decidido adoptar a uno de estos animales para tener una excusa para salir de casa.
Esto, sin duda, es una mala decisión, sobre todo si termina con el abandono de los animales una vez que hayamos superado la situación. Por eso, el primer consejo para el confinamiento es no verlo como una epifanía de la necesidad de tener una mascota. Es algo que se debe pensar concienzudamente sin prisa, no en un momento de desesperación por salir a estirar las piernas.
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Ahora bien, si ya tenemos un animal, posiblemente lo consideremos parte de nuestra familia y queramos lo mejor para él en estos días. Y para eso, es importante empezar por tener reservas de pienso y medicamentos (si los necesitara). Sin volvernos locos, como con el papel higiénico, pero teniendo en cuenta que, sobre todo si se trata de un pienso especial, podría ser que no lo encontremos en un momento determinado que salgamos a la compra. Es uno de los consejos de Shelley Rankin, quien añade que también es importante explicar a algún familiar o vecino cuáles son las rutinas del animal y qué medicamentos toma, por si se diera el caso de tener que permanecer un tiempo en el hospital. Es algo que no queremos, pero se deben valorar todas las opciones.
Por lo demás, podemos interaccionar con ellos como lo hemos hecho siempre. Sin duda, pueden ser unos compañeros estupendos para pasar estos días de confinamiento.