Muchos de nosotros recordaremos la primera década del año 2000 por el auge de los navegadores. Llegaron para digitalizar y revolucionar la orientación de los conductores tanto por calles como por carreteras. Eso sí, no eran baratos y las actualizaciones eran un pequeño quebradero de cabeza.

TomTom fue una de las marcas que más éxito tuvo en esa época. Tanto es así que pocas personas le llamaban navegador y, al igual que pasó con el iPad y las tablets, el nombre generalizado era TomTom, aunque fuese un navegador de otra marca regalado con los cupones del periódico.

Sin embargo, al igual que pasase con las PDAs, su tiempo de gloria fue efímero y ambas acabaron sucumbiendo ante la llegada del smartphone, que integraba éstos y otras muchas funcionalidades.

Pese a que el mercado de consumo ya apenas utiliza navegadores externos, no han desaparecido por completo y se siguen utilizados principalmente en el sector profesional. De hecho, en palabras de Vincent Martinier - Communications Manager de TomTom, todavía sigue habiendo mercado para los navegadores físicos, y son los profesionales que se dedican a conducir los que más lo demandan: motociclistas,conductores de camión, etc. “Hemos vendido más de 100 millones de dispositivos desde el 2005 y seguimos vendiendo miles cada día.”

Eso a nivel de hardware, pero la realidad es que TomTom ha virado su modelo de negocio hacia el desarrollo y comercialización de servicios de mapas y navegación para otras empresas. Por ejemplo, las principales marcas de automoción cuentan con los servicios de la compañía holandesa.

Nuestras actividades a día de hoy están organizadas en dos áreas: la parte empresarial, con tecnologías de localización para empresas, donde destaca la navegación que incluyen la mayoría de vehículos de marcas como BMW, Peugeot, Hyundai, Kia, Renault o Volkswagen; mientras que para consumo continuamos con nuestros navegadores portátiles y el desarrollo de más aplicaciones móviles.” Declara para Hipertextual Vincent Martinier.

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Pero, en una empresa que comenzó tan fuerte en productos de hardware, ¿cómo se está llevando el cambio hacia la comercialización únicamente de servicios? Para TomTom, el volumen de servicios representa ya el 70% de los ingresos, donde se incluye tanto la tecnología de navegación como el diseño y desarrollo de mapas y otro tipo de información en tiempo real como atascos o mejores rutas. Aunque no dejan de lado la parte de consumo, en palabras de la propia compañía, el aumento del margen de beneficios en 2019 se debe principalmente a su unidad de tecnología de localización.

Mapas: de bote salvavidas a transatlántico

Cuando los navegadores físicos empezaron a sufrir un fuerte descenso en ventas, muchos habrían pensado que empresas como Garmin o TomTom tendrían las horas contadas. Sin embargo, ambas fueron capaces de reorientar su futuro en otras áreas relacionadas con los mapas. El primero, se ha hecho fuerte en wearables principalmente para deportistas, gracias a sus habilidades para geolocalización. El segundo, ha visto en el desarrollo de mapas y venta a otras empresas una salida en la que hacerse fuerte.

Durante 2019, invertimos más de 350 millones de euros en nuestro área de I+D. Además, la mitad de los empleados desempeñan su labor en ese área. El objetivo es poder desarrollar una plataforma de mapas totalmente automatizada, donde aspectos como la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático serán claves para mejorar más rápido y reduciendo gastos."

El futuro de TomTom: Huawei y la nueva movilidad

Con el veto establecido por el gobierno de Estados Unidos a Huawei, la compañía china de teléfonos (y otros muchos productos) se ha visto obligada a iniciar un nuevo camino sin ir de la mano de Google. Además de la creación de un nuevo sistema operativo, Huawei ya tiene alternativa para el servicio de mapas. TomTom, que ya tiene experiencia tras su relación con Apple, será la encargada de proporcionar el sistema de mapas y navegación a Huawei. A través de Huawei Mobile Services, los desarrolladores tendrán acceso al SDK para crear e integrar nuevas aplicaciones. El kit de mapas es uno de ellos y con este anuncio, los desarrolladores podrán acceder a las API de TomTom Maps y sus servicios de mapas y servicios de tráfico.

El segundo aspecto en el que TomTom espera poder seguir creciendo es con el nuevo paradigma de la movilidad, impulsada principalmente por los vehículos eléctricos y autónomos.

En todos los niveles de conducción autónoma, los vehículos requieren la utilización de mapas significativamente diferentes a los utilizados para la navegación de conductores humanos. A medida que la intervención del conductor varía, el mapa debe adaptarse para ayudar más al coche. Nuestros mapas han sido diseñados incluyendo aspectos como el límite de velocidad, las curvas, la altitud del camino.” Declara a Hipertextual Andy Marchant, Head of Product Management en TomTom.

Son precisamente esos mapas los que la mayoría de marcas de automoción necesitarán incorporar para sus tecnologías de conducción autónoma. Hasta 2025, fecha en la que la conducción autónoma será más una realidad que una propuesta de futuro, TomTom también está realizando pruebas prácticas con su propio vehículo totalmente autónomo.

El segundo punto que afecta a la mayoría de conductores concienciados con el medio ambiente y que apuestan por la movilidad eléctrica, es la ansiedad que produce la limitada autonomía de la gran mayoría de vehículos. Por ese motivo, TomTom está poniendo especial foco en el desarrollo de mapas con la máxima información posible sobre puntos de carga, datos importantes como el tipo de carga, el horario de apertura, métodos de pago. Sólo en su base de datos, ya cuenta con más de 300.000 puntos de carga eléctrica para reducir esa ansiedad.