Sony, ante el inminente lanzamiento de la PS5 en el último trimestre del presente año, sigue registrando patentes que podrían estar relacionadas con su consola de próxima generación. Lo más interesante, sin embargo, es que la gran mayoría de registros tienen que ver con el mando. La entidad japonesa ha ya revelado algunas características del Dualshock 5, como su motor háptico o los gatillos ajustables, pero no serían las únicas novedades.

Recientemente, Sony patentó un accesorio que, una vez acoplado al mando a través de sus puertos inferiores, ofrecería soporte para una de las tecnologías más populares de la actualidad: la carga inalámbrica. No obstante, el adaptador no sería compatible con los cargadores inalámbricos de los smartphones, pues la patente muestra una estación de carga especial para colocar el control. Esta última se conectaría a la corriente o al puerto USB de la consola.

Uno de los aspectos más interesantes del adaptador es que, además de agregar la compatibilidad con la carga inalámbrica, también integra tres botones adicionales, aunque se desconoce si pueden reprogramarse. Esto nos hace pensar que el accesorio no interfiere negativamente con la ergonomía, por lo que no sería necesario desconectarlo cuando la batería se encuentra al 100%. Esto sería del agrado de muchos jugadores, principalmente de aquellos que disfrutan de los juegos competitivos.

Por supuesto, el registro de una patente no significa que en algún momento verá la luz. Las compañías protegen sus ideas todo el tiempo pero no siempre se convierten en productos comerciales. Pese a lo anterior, resulta curioso que Sony sigue experimentando con accesorios que se conectan a su mando. Apenas en enero, lanzaron el Back Button Attachment, el cual agrega dos botones programables a la parte trasera del Dualshock 4; es el primer acercamiento de la empresa a los controles profesionales.

Debido al secretismo de Sony, en los últimos meses ha surgido demasiada especulación entorno a la presentación de la PlayStation 5. Bloomberg reportó que la compañía tenía problemas para establecer el precio del hardware debido a la escasez de algunos componentes; su costo de fabricación se habría disparado hasta los 450 dólares. Eso sí, desde Japón calman las aguas diciendo que el calendario de anuncios de la PS5 no está sufriendo contratiempos.