Las impresoras actuales cuentan con conectividad WiFi. Esto hace que puedas enviar un documento a imprimir desde tu computadora o desde cualquier dispositivo conectado, smartphone o tablet, por ejemplo. Sin necesidad de cables como antaño.

Pero no todas las impresoras ofrecen esta posibilidad. Y si tu impresora es veterana, la única manera de mandar algo a imprimir es por cable USB.

Si quieres convertir tu impresora actual en una impresora inalámbrica o si lo que quieres es centralizar las impresiones de tu hogar o de tu lugar de trabajo, te proponemos poner en marcha un servidor de impresión. De ventajas tiene muchas, como usar una sola impresora para varias personas o conectar varias impresoras, la instalación es sencilla, evitas el uso de cables y puedes gestionar permisos y tareas desde el navegador.

Veamos cómo podemos disponer de nuestro propio servidor de impresión. Los únicos requisitos, una impresora y un dispositivo Raspberry Pi.

Primero, el hardware

Decía en el párrafo anterior que sólo necesitamos una impresora, que se conecte vía USB, y un dispositivo Raspberry Pi, del que hemos hablado en varias ocasiones y en anteriores guías.

En función de la experiencia que tengas con Raspberry Pi, puedes plantearte obtener los componentes por tu cuenta o, si quieres ir a lo cómodo, la mejor opción es hacerte con el Raspberry Pi 4 Desktop Kit que incluye el Raspberry Pi con su carcasa, teclado y ratón, dos cables HDMI, la tarjeta microSD de 16GB para instalar el sistema operativo que queramos y una guía en papel que también puedes encontrar aquí en PDF.

Una vez tengamos el hardware montado y conectado a un monitor o televisor, iniciaremos por primera vez el dispositivo e instalaremos Raspbian desde el asistente NOOBS que viene en la tarjeta microSD.

Segundo, el servidor de impresión

Partiendo de una Raspberry Pi instalada y actualizada, para usarla como servidor de impresión tan sólo tendremos que instalar CUPS, acrónimo de Common Unix Printing System. Este veterano software permite trabajar con impresoras locales o en red y gestionar varias impresoras desde un mismo lugar.

Como viene siendo habitual, usaremos el Terminal de Raspbian para instalar y configurar ciertas cosas. Primero, instalamos CUPS con la orden sudo apt-get install cups y, una vez instalado, indicamos que nuestro usuario por defecto será el administrador con la orden sudo usermod -a -G lpadmin pi donde pi es el nombre de tu usuario.

Para manejar el servidor de impresión desde cualquier ubicación o dispositivo dentro de nuestra propia red local, directamente desde el navegador, vamos a cambiar la configuración de CUPS. Para ello, ejecutamos en el Terminal la orden sudo nano /etc/cups/cupsd.conf para abrir el archivo de configuración. El único cambio que hay que hacer es permitir el acceso a la configuración desde dispositivos con IP 192.168.1.*. Guardamos los cambios y reiniciamos CUPS con la orden sudo service cups restart.

De ahora en adelante, para añadir impresoras y manejar nuestro servidor de impresión accederemos desde el navegador web. Para ello necesitamos saber la IP local de nuestra Raspberry Pi. Podemos verla con la orden sudo ifconfig buscando el valor en el campo “inet addr”. Por ejemplo, 192.168.1.13.

Así, abrimos el navegador, indicamos la IP seguida de dos puntos y 631. Por ejemplo, 192.168.1.3:631. Verás una página donde dice CUPS con varias pestañas y opciones en forma de enlaces.

Para acceder a las opciones de administrador, hacemos clic en la pestaña Administration. Nos pedirá el nombre de usuario y contraseña de nuestro usuario por defecto de Raspbian, el que hemos configurado como vimos antes.

Si has conectado tu impresora o impresoras a la Raspberry y está encendida, debería aparecer en el menú Add Printer. Configurarla es relativamente sencillo. A partir de aquí sólo quedará añadir la impresora a tu ordenador o dispositivo para enviar las impresiones al servidor de impresión.

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