El brote de 2019-nCoV se encuentra en plena fase de crecimiento, de ahí que el número de infectados aumente a una velocidad que puede llegar a asustar. Sin embargo, su mortalidad es mucho menor que la de otros coronavirus, como el SARS o el MERS, e incluso que la de otros virus mucho más comunes, como la gripe. Además, no debemos olvidar que este crecimiento inicial es normal en cualquier brote vírico y que acabará llegando a una fase de meseta en la que el número de casos se estabilizará.

De cualquier modo, no deja de ser un virus desconocido hasta el momento, que hace necesaria una serie de estrategias de contención y un monitoreo de todos los casos detectados a lo largo del mundo. Por eso, los gobiernos de los países infectados, así como de los que aún se encuentran libres de la enfermedad, llevan ya semanas tomando las medidas necesarias para reducir en la medida de lo posible la cifra de pacientes afectados. Aun así, es lógico que ante todo este revuelo los ciudadanos quieran evitar enfermar, por su salud y por la de quienes les rodean. Incluso en naciones como España o los países latinoamericanos, en los que aún no se ha encontrado ningún caso, es importante llevar a cabo todas las precauciones necesarias. El control de la temperatura y los síntomas de todas aquellas personas que viajan desde China, especialmente de Wuhan, es un paso evidente. ¿Pero qué podemos hacer individualmente si vamos a estar en un lugar en el que sospechamos que podría haber casos?

Las mismas medidas que la gripe

Al igual que ocurre con la gripe, el coronavirus de Wuhan se contagia a través de las gotitas que el enfermo emite al toser, estornudar o incluso hablar.

Si otra persona las respira o las toca y luego se acerca las manos a la nariz, la boca o los ojos, puede contagiarse de la enfermedad. Por eso, las medidas para evitar contagios se basan precisamente en evitar que esto ocurra.

Inicialmente, en caso de epidemias o brotes relevantes como este, se aconseja el uso de mascarillas en lugares susceptibles de albergar enfermos. También es importante lavarse las manos regularmente, especialmente después de tocar objetos de uso común, como los pomos de las puertas. En caso de que no sea posible, se pueden utilizar jabones a base de alcohol. Esto es si cabe más importante antes de comer o realizar cualquier actividad que implique llevar las manos hacia la cara.

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Finalmente, es necesario mantener la calma. Se debe actuar con cautela y evitar contagios del coronavirus, pero sin caer en la histeria colectiva, pues eso no hace ningún bien a la hora de controlar la situación. Fácil de decir y difícil de conseguir, pero es importante intentarlo.