Cuando el director Stanley Kubrick decidió usar únicamente luz natural para las formidables escenas de su película Barry Lyndon (1975), recurrió a la empresa alemana de equipo cinematográficos ARRI, para encontrar la óptica y la cámara perfecta para lograr semejante reto técnico.

¿Cómo fue posible crear un objetivo con apertura inferior a 1?

Y la encontró: la ya célebre ARRIFLEX 35 BL, le permitió no sólo captar condiciones de luz imposibles para cualquier otro equipo cinematográfico sino que además, convirtió a la película en un asombroso juego de sombras realistas que aún despierta admiración entre los críticos y expertos. Para Kubrick, se trató de un nuevo adelanto técnico de considerable importancia. Para ARRI, tradicional aliada de Hollywood en grandes hazañas técnicas, es otro éxito detrás de cámara.

Lo mismo parece haber ocurrido con la filmación de la asombrosa 1917, la película de Sam Mendes que está causando furor por el uso de un único plano secuencia para narrar una durísima historia sobre la Primera Guerra Mundial.
De la misma manera que Kubrick en su oportunidad, el director de fotografía Roger Deakins, acudió a ARRI para desarrollar una cámara nueva que no sólo le permitiera llevar a cabo lo que ya se considera un prodigio visual, sino además, una nueva dimensión sobre experimentos visuales semejantes, llevados a cabo con éxito en la ganadora del Oscar Birdman (2014) de Alejandro González Iñárritu, y antes a menor escala por Alfonso Cuarón en la exitosa Gravity (2013).

Fiebre de las trincheras y otras enfermedades que no vemos en la película ‘1917’

En esta ocasión, el reto era aún más complicado, porque implicaba grabar en condiciones complicadas y mostrar toda la rudeza de un momento del cruento conflicto bélico, a través de la revolucionaria técnica cinematográfica.

El film, que cuenta la accidentada travesía de dos soldados que deben atravesar el campo de batalla con una crítica misión a cuestas, suponía el reto de una cámara de características especiales que no sólo fuera de pequeña envergadura sino con especial sensibilidad óptica, que permitiera seguir paso a paso a los personajes. El problema surgió cuando el equipo técnico descubrió que ninguna cámara del equipo de filmación permitía seguir los movimientos de los personajes con la cercanía que exigía el guion. Finalmente Roger Deakins decidió que la solución era compartir sus inquietudes con los ingenieros de ARRI y encontrar una cámara que cumpliera los requerimientos técnicos que exigía la película. En lugar de eso, la compañía construyó una cámara especial para la experiencia.

Una cámara especial para 1917

arri 1917 camara

«Necesitábamos una cámara muy ligera, así que fui a Arriflex en Múnich, Alemania, y hablé con personas que conozco allá”, comentó el director de fotografía para Premiere «y básicamente crearon la ARRI Alexa Mini LF para nosotros”.

Según Deakins, se trata de una herramienta cinematográfica de alto nivel que combina el gran formato necesario para la grabación en cine, pero con un tamaño mucho menor al de una 65 mm, y con la que además se obtiene, un efecto de inesperada profundidad, que sin duda brindó a las escenas imaginadas por Sam Mendes su asombroso aire realista.

Siempre según Deakins, la cámara ya se encontraba en desarrollo para cuando explicó a la compañía el problema técnico que necesitaba resolver, por lo que ARRI desarrolló la cámara según varias de las indicaciones del legendario director de fotografía y además, en especial para la filmación de la película, lo que convierte al film en el primero en filmarse gracias a la tecnología de la ARRI Alexa Mini LF.

YouTube video

Para ARRI supone un nuevo triunfo de técnica y conocimiento cinematográfico. La empresa, que ha brindado equipos de grabación a Hollywood desde 1947 y su aporte, ha permitido varios de los grandes avances visuales en la historia del séptimo arte. Por supuesto, para Deakins se trata además de una colaboración exitosa que ha marcado varios de los momentos estelares de su carrera: «He hecho varias películas en las que a ustedes, ARRI, han llegado con un equipo que ha encajado a la perfección con el proyecto en el que he estado involucrado” admitió Deakins en una entrevista que ARRI incluyó recientemente en su página web.

Aunque en esta oportunidad, la competencia por el Oscar a la mejor película es más dura que en años anteriores, Sam Mendes está muy cerca de triunfar como mejor director, luego de lograr el Globo de Oro en el rubro el pasado cinco de enero. ¿Será 1917 la nueva obra de culto del cine bélico? Sólo queda esperar a la noche del 9 de febrero de este año para comprobarlo.

Todas las lecciones que nos deja las nominaciones al Oscar 2020