El ejercicio físico "es esencial" para los pacientes con esclerosis múltiple (más conocido como EM por sus siglas), tal y como ha explicado este lunes Aránzazu Vázquez, médico rehabilitador, durante la presentación del software creado en conjunto entre el Hospital Universitario La Princesa con ayuda de Roche para usar en el primer ensayo clínico en el que alrededor de 50 pacientes con EM usarán la tecnología inmersiva de Oculus Quest para realizar sus ejercicios diarios y mantener estable.
En España hay unas 47.000 personas con EM y suelen ser diagnosticadas entre los 20 y los 40 años de edad. Además, por cada tres mujeres con esta enfermedad, un hombre se ve afectado por EM, es decir, ellas se ven más afectadas que ellos.
La EM es una enfermedad neurológica, crónica, autoinmune y neurodegenerativa que todavía "no tiene cura", tal y como a señalado Virigina Meca, neuróloga del Hospital de La Princesa. El problema está en una sustancia grasa, la mielina, que normalmente recubre y aísla los nervios y permite transmitir con rapidez las órdenes del cerebro. No obstante, por algún motivo que se desconoce, esta sustancia desaparece en los pacientes con esclerosis múltiple.
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"El 75% de los pacientes de esclerosis múltiple presentan problemas de movilidad y fatiga; y entre un 40 y 70% de ellos manifiesta alteraciones cognitivas", apuntan desde el Hospital La Princesa. "Múltiples estudios han demostrado que la rehabilitación es importante y beneficiosa para los pacientes con déficits funcionales en relación con EM: reduce el grado de discapacidad, la dependencia, y la mejora la sintomatología de la enfermedad", explica la doctora Vázquez. "Asegurarse una continuidad en los programas de rehabilitación es fundamental para el éxito a medio plazo, objetivo fundamental considerando que hablamos de pacientes por lo general muy jóvenes", añade.
¿En qué consiste el ensayo clínico?
Los pacientes con esclerosis múltiple tienen dos tipos de rehabilitación, según ha explicado Vázquez. Por un lado, el tratamiento de los brotes y, por otro, el que se tiene que hacer fuera de estos momentos puntuales, son "pacientes estables, pero con secuelas que les han dejado los brotes". Este segundo tipo de rehabilitación es un programa de dos sesiones semanales de hora y media durante cuatro semanas. En este tiempo se les enseña a manejar los síntomas como la "ataxia, la fatiga, espasticidad (rigidez o espasmos musculares), disfunciones cognitivas". Después se les hace un seguimiento al final del mes y otro a los cinco meses: "Si se deja de hacer los ejercicios, el beneficio desaparece. Hay que garantizar que sigan haciéndolo tras el tratamiento hospitalario".
Por eso, se busca una mayor "adherencia" al tratamiento en casa mediante la gamificación de los ejercicios con este nuevo software: "La idea es que con esto aportas un estímulo para que siga haciendo los ejercicios lo más indefinido posible", explica la doctora Vázquez. Los resultados del estudio piloto tardarán entre seis y ocho meses, pero dirán a los expertos cuánta adherencia ha obtenido el tratamiento y
La idea del estudio es, primero entrenar a los pacientes en los ejercicios que deben hacer, y después que los realicen en casa mediante el uso de las gafas Oculus Quest, que les serán entregadas con el software creado para la rehabilitación y que no tendrá coste de ningún tipo para ellos. Entre los ejercicios está remar hasta una playa, sacar una espada para matar a un monstruo volador o devolver bolas de fuego a dragones. Para hacer los ejercicios, adaptados en tres niveles según la movilidad del paciente, necesitarán, además de las gafas de realidad virtual inmersiva, un espacio para realizar los ejercicios que sea suficientemente amplio y deberán realizarlos siempre acompañados.
En estudios anteriores, la adherencia a corto plazo (seis meses) era del 60% mientras que a largo plazo (un año) era del 30%. Ahora solo queda esperar a los resultados de este ensayo clínico para saber si la gamificación puede ser un "estimulo" para que los pacientes dediquen el tiempo necesario para realizar ejercicios que les pueden ayudar a mantenerse estables con su enfermedad o a que la discapacidad avance más lentamente.