En días recientes, Disney decidió compartir públicamente el guion de Avengers: Endgame, la película más taquillera de todos los tiempos. Por supuesto, los fans ya se encuentran analizándolo en busca de detalles curiosos o respuestas a diversas dudas que quedaron en el aire. De hecho, el documento finalmente ha revelado cómo Tony Stark supo que debía visitar la década de 1970 para recuperar el Teseracto.
Una vez que los superhéroes deciden viajar en el tiempo para obtener las Gemas del Infinito antes que Thanos, formaron diversos equipos para trasladarse a distintas épocas. El grupo de Stark, conformado por Steve Rogers, Bruce Banner y Scott Lang, se dirigen al 2012, concretamente a la batalla de Nueva York. Su objetivo: recuperar la Gema del Espacio. Sin embargo, los planes se arruinan cuando la piedra llega, accidentalmente, a las manos de Loki, personaje que la aprovecha para escaparse.
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Ante tal situación, los superhéroes se ven obligados a improvisar y buscar otra época que les permitiera obtener el Teseracto. No obstante, solo disponían de un solo intento, pues no contaban con las partículas Pym suficientes. Stark propone viajar a 1970, estando seguro que en ese periodo no solo podría recuperar la gema, también obtener nuevas partículas para regresar al presente.
De acuerdo al guion, cuando Tony descubre cómo viajar en el tiempo mientras se encontraba en su cabaña, una escena mostraría una fotografía clave. En esta última aparecía su papá, Howard Stark, Hank Pym (creador de las partículas), Peggy Carter y el emblemático símbolo del Capitán América. Eso sí, en ningún momento se indica que la foto fue capturada durante los 70s. Tony lo dedujo porque en ese periodo los tres personajes coincidieron en un mismo lugar, el Campamento Leigh.
La idea era que, tras el fracaso en la batalla de Nueva York, Stark recordara la fotografía y finalmente decidiera viajar a la mencionada década. Sin embargo, se desconoce si las escenas descritas anteriormente fueron grabadas. Está claro que los hermanos Russo tenían la difícil tarea de evitar que el filme superara los 182 minutos de duración, por lo que tuvieron que prescindir de varios momentos.