Pixar siempre ha estado muy interesado en responder las grandes preguntas abstractas que, en teoría, no tienen una respuesta sencilla: desde analizar la posible vida secreta de los juguetes e insectos, hasta un recorrido detallado por nuestros sentimientos. El estudio tiene especial interés en reflexionar sobre lo intangible de una manera amena y sobre todo divertida. O esa es la promesa habitual de varias de sus producciones más queridas.
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En esta ocasión, Soul tratará de recorrer un camino espinoso y que supone uno de los proyectos más ambiciosos —hasta ahora— de Pixar: reflexionar sobre el concepto del alma humana. Se trata de una vuelta de tuerca a los temas favoritos de la casa de animación, pero llevado a una nueva dimensión que roza lo misterioso, lo cual no deja de ser una novedad y, también, una propuesta lo suficientemente interesante como para intrigar. ¿Logrará Pixar mostrar la complejidad de un concepto metafísico semejante y además, lograr el nivel de emotividad, humor e ingenio al que tiene acostumbrado a su público?
Lo más interesante de todo el proyecto es que incluirá un tema controvertido y que suele tocarse muy poco en producciones animadas destinadas, en principio, al público infantil. Soul cuenta la historia de un maestro de secundaria y músico de Jazz llamado Joe Gardner (Jamie Foxx,), quien muere justo después de obtener la gran oportunidad de su vida como músico.
El giro le lleva a un lugar intermedio de conocimiento sobre la vida llamado Your Seminar –¿quizá la versión de Pixar de un purgatorio?–, en en que almas deben completar un exhaustivo entrenamiento para ¿comprender mejor la forma en que vivió?¿Lo que viene después? El corto avance no aclara demasiado, pero lo que sí es evidente es que Pixar intentará que su historia recorra la percepción sobre lo trascendental a su manera brillante y, sin duda, llena de una concepción casi intimista.
Por supuesto, el bueno de Joe no podía estar solo en semejante aventura: en su seminario de entrenamiento se topa con 22, un alma pesimista con la voz de Tina Fey que, al parecer, no ha logrado rebasar lo más complicado y duro del trayecto al Más Allá y está confinada en el espacio oscuro, que por ahora es el “Más Allá” que el estudio ha querido mostrar en el puñado de escenas sobre su nueva película. Además de esta pequeña voz inquieta, Soul también está protagonizada por el cantante Questlove como baterista en la banda del difunto Joe; el rapero Daveed Diggs como Paul, su rival del vecindario y Phylicia Rashād como su madre. Un reparto que asegura que la nueva producción de Pixar, además, tendrá un importante ingrediente musical, incluso un poco más acentuado que el resto de sus producciones.
Lo intangible como argumento
Para Pixar no será la primera ocasión en la que trae al mundo de las películas animadas temas en apariencia sencillos, pero que engloban todo tipo de matices sobre la personalidad humana desde un particular punto de vista. Pete Docter ya había analizado el amor, la vejez y la soledad de una forma sentida pero convencional en la ya clásica Up. Pero fue con Inside Out cuando se alcanzó una extraña combinación entre una mirada profunda sobre las emociones y una historia sentida sobre las relaciones entre padres e hijos, que convirtió al film en uno de los fenómenos taquilleros y de crítica. Esto les valió el premio Oscar a la mejor película y guion en el año 2016.
Con Soul, tanto Docter como Pixar, podrían tener el raro honor de mostrar el ambiguo y en ocasiones controvertido tema del alma humana, desde la posibilidad misma de su existencia, algo que a primera vista pone al guion en un lugar complicado.
¿Podrá Soul mezclar los conceptos sobre el alma de religiones y culturas hasta crear un concepto simple que pueda homenajear a todos? ¿O se limitará a mostrar el de una religión o cultura específica?
Todavía es muy pronto para responder cualquiera de esas preguntas: Soul se estrenará en verano del 2020, después de Onward, el otro estreno del estudio durante el año que curiosamente también tocará (aunque de manera tangencial) el tema de la muerte y el duelo.
¿Se trata del año en que Pixar tratará de crear todo un nuevo concepto sobre cómo profundizar en temas dolorosos y complicados a través de ese medio tan flexible como es la animación? No sería la primera vez que lo haga.