Si los problemas actuales entre Huawei y el gobierno de Estados Unidos no fueran suficientes, ahora las autoridades del país han movido sus cartas para lanzar otro ataque contra el fabricante asiático. De acuerdo a Reuters, la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones, por sus siglas en inglés) votó de forma unánime que las empresas de telecomunicaciones norteamericanas no podrán usar recursos federales para comprar tecnología a Huawei y ZTE, las cuales son consideradas como una amenaza para la seguridad nacional.
En Estados Unidos, las empresas de telecomunicaciones pueden acceder al Fondo de Servicio Universal para hacer adquisiciones de tecnología que favorezcan el crecimiento de la infraestructura inalámbrica. Por supuesto, Huawei es uno de los principales proveedores de componentes en el mencionado sector, por lo que también es un duro revés para las compañías que pretenden iniciar el despliegue de su red 5G.
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"Dadas las amenazas planteadas por Huawei y ZTE a la seguridad de Estados Unidos y nuestro futuro 5G, la FCC no se quedará de brazos cruzados y esperará lo mejor" mencionó Ajit Pai, presidente del organismo. Indudablemente, esta decisión podría perjudicar el posible acuerdo entre Estados Unidos y China, territorios que mantienen una guerra comercial desde hace meses.
Sin embargo, no sería el único movimiento importante que planea hacer la FCC. La organización está considerando una propuesta para prohibir que cualquier proveedor de servicios de telecomunicaciones use tecnología de Huawei en sus redes. Esto afectaría, de igual manera, a las infraestructuras que están por desplegar y aquellas que ya se encuentran establecidas desde hace años.
Según las sospechas del gobierno norteamericano, China podría usar las supuestas puertas traseras de los equipos de Huawei para espiar a la población estadounidense. Pese a que no han aportado pruebas para demostrarlo, gran parte de sus decisiones contra el fabricante siguen sosteniéndose en el mismo argumento. Por su parte, los de Shenzhen no han dudado en cargar contra las autoridades por el trato injusto.