El próximo lunes comienza en Madrid la 25ª Conferencia sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas. Con motivo de este evento, se están llevando a cabo multitud de actividades para la concienciación sobre el cambio climático, tanto aquí en España, como en el resto del mundo.

Por eso, un equipo internacional de científicos, compuesto por 35 investigadores, ha elegido el día de hoy para dar a conocer el estudio de Science Advances en el que muestran un problema muy grave al que se expone nuestro planeta, sin que sus habitantes seamos conscientes de ello.

Las plantas también sufren las consecuencias

En los últimos años hemos recibido muchas tristes noticias sobre la extinción de especies animale por motivos muy variados, entre los que no podía faltar el cambio climático motivado por el ser humano.

Pero no solo los animales sufren las consecuencias de este grave problema. También lo hacen las plantas, y en una medida mucho mayor de lo que podamos llegar a imaginar.

Los autores de este nuevo trabajo han llegado a esa conclusión después de 10 años de estudio, durante los cuales se han dedicado a recopilar hasta 20 millones de registros de plantas terrestres de todo el mundo. Así han comprobado que en total en el planeta hay unas 435.000 especies, distribuidas de dos modos diferentes.

Por un lado, están las que se encuentran en todas partes. Según explica en un comunicado el autor principal del estudio, Brian Enquist, estas podrían compararse con un Starbucks. Por otro, nos encontramos las que solo crecen en zonas muy concretas, “como una pequeña cafetería local”.

Esta rata recién extinta es una de las primeras víctimas del cambio climático

Podría parecer que las primeras son mucho más frecuentes, pero en realidad son poco más de la mitad. De hecho, en base a las conclusiones de estos científicos, un 36’5% del total de las especies terrestres son plantas raras, que solo pueden verse en puntos muy concretos del planeta.

Concretamente, han comprobado que la mayoría de ellas se concentran en zonas como los Andes del Norte, Costa Rica, Sudáfrica, Madagascar y el sudeste asiático. Todos estos lugares son regiones muy diferentes del globo, pero coinciden en que su clima se mantuvo muy estable cuando el resto del planeta emergió de la última edad de hielo. Y esto precisamente fue lo que dio a ese 36’5% de plantas los ingredientes necesarios para sobrevivir. Sin embargo, el futuro se avecina oscuro para ellas si todo sigue igual, pues se espera que, dados los avances del cambio climático y las actividades humanas, esas áreas dejen de ser climatológicamente estables. Lógicamente, esto conduciría a la posible extinción de esas plantas, dando un duro golpe a las cifras totales de especies vegetales.

Las plantas no hacen ruido y pueden ser menos adorables que un oso panda, pero son una pieza clave de la biodiversidad terrestre, además de piezas importantes del pulmón de este planeta. Por nuestro propio futuro, también deberíamos tenerlas en cuenta.