Desde el año pasado, Suzanne Collins declaró que volvería al mundo literario con una historia que, con toda seguridad, sería una precuela de los acontecimientos narrados en la trilogía Los juegos del Hambre publicada entre el 2018 y el 2010, cuya historia se convirtió además en una exitosa franquicia cinematográfica. En Julio del 2019, la autora confirmó que volvería a lo que llamó “los días oscuros” de la rebelión fallida en Panem, lo que sería un recorrido por los primeros intentos de los distritos por liberarse del yugo del Capitolio y quizás, la creación del misterioso distrito trece, cuya existencia es determinante en el argumento del libro Sinsajo.
Ahora, la nueva novela tiene título y fecha de lanzamiento: The Ballad of Songbirds and Snakes será publicada el 19 de mayo del 2020 y tal como anunció Colllins, será una precuela ambientada 64 años antes de la revolución encabezada por Katniss Everdeen. La nueva historia contará los acontecimientos ocurridos durante la celebración de los décimos Juegos del Hambre y presumiblemente, mostrará los primeros indicios de la rebelión fallida que dio como resultado la creación del Distrito Trece, el único lugar del mundo posapocalíptico imaginado por la escritora independiente al despótico poder central y que cumplió un importante papel en la culminación de la historia original.
La información fue revelada hace unos días durante la transmisión del programa estadounidense Good Morning America, en el que también se mostró la futura portada del libro: una ilustración de un ruiseñor mirando hacia el cielo, en lo que parece sugerir que de nuevo, la simbología tendrá una especial importancia en la futura obra. Según el presidente de Scholastic, Ellie Berger, la imagen representa de manera plena el argumento del libro y “plantea preguntas importantes sobre autoridad, el uso de la violencia y la verdad de la naturaleza humana”.
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Para la autora, se trata de la oportunidad perfecta para recorrer una dimensión novedosa de un universo literario que con frecuencia se ha criticado por su violencia, pero sobre todo, por su cruel visión sobre la niñez y la juventud, algo que Collins considera necesario. “Con este libro, quería explorar el estado de la naturaleza, quiénes somos y qué percibimos es necesario para nuestra supervivencia”, declaró la autora tras de confirmarse la publicación del que sería el cuarto libro de su saga distópica. “El período de reconstrucción 10 años después de la guerra, comúnmente conocido como los Días Oscuros, mientras el país de Panem lucha por ponerse de pie, proporciona un terreno fértil para que los personajes se enfrenten a estas preguntas y así definan sus puntos de vista sobre la humanidad”, añadió.
En paralelo, la adaptación de la precuela podría llegar mucho antes de lo que podría suponerse a las pantallas de cine: Lionsgate, productora de la exitosa trilogía protagonizada por la actriz Jennifer, ya insinuó en varias oportunidades que estaría dispuesta a producir un spin offs basado en el Universo de Panem, lo que podría indicar que The Ballad of Songbirds and Snakes podría ser el siguiente proyecto basado en la obra de Collins en llegar a la pantalla grande.
Una apuesta ambiciosa
Scholastic Canadá anunció que la versión del libro en inglés tendrá un tiraje original de 2,5 millones de copias, lo que demuestra la confianza de la editorial en el hecho que The Ballad of Songbirds and Snakes se convierta en un inmediato éxito ventas.
Por supuesto, se trata de una apuesta segura: la trilogía original ha vendido desde su publicación en el año 2008 más de 100 millones de copias, traducidos a más de 50 idiomas alrededor del mundo. La atípica historia —alejada de la tendencia de romance juvenil y paranormal que fue común durante los primeros años de la década— no solo es una combinación de diferentes tópicos sociales, sino también una crítica extrañamente dura sobre el poder y los sistemas totalitarios.
Collins —hija de un militar retirado— admitió que su padre y el contexto en que creció fueron la razón principal para sus conocimientos sobre la guerra y el mundo militar. No obstante, su trilogía tiene un origen más clásico: desde la figura del tributo (basada en la mitológica ofrenda al Minotauro) hasta el mismo nombre del mundo ficticio que imaginó —Panem, como referencia a la expresión romana “panem et circenses”— la autora creó una historia sólida, que abarca una cuidada simbología y una reflexión profunda sobre la naturaleza de la violencia.
En una entrevista que concedió en el 2010 a la agencia Associated Press, Collins recordó que comenzó a obsesionarse con la cultura de la violencia, luego de haber sintonizado un programa de televisión especialmente crudo sobre la guerra de Irak “Tenemos tanta programación llegando a nosotros todo el tiempo. ¿Es demasiado? ¿Nos estamos volviendo insensibles a toda la experiencia?” razonó la escritora, asombrada por la deshumanización de eventos violentos y la forma como los medios de comunicación meditan sobre circunstancias de especial gravedad alrededor del mundo.
“Las historias distópicas son lugares donde puedes representar los escenarios en tu cabeza, tus ansiedades, y ver qué puede surgir de ellas. Y, con suerte, como joven, con las posibilidades del futuro esperándote, estás pensando sobre cómo evitar estas cosas” concluyó en la misma entrevista.