2018 fue un año muy intenso para Elon Musk, pero uno de sus puntos más altos —o más bajos, dependiendo a quién le preguntes— fue cuando asistió al programa de Joe Rogan que se transmite vía YouTube y en podcast y se fumó un porro de marihuana mientras hablaba del futuro de Tesla y SpaceX.

El suceso, además de desprender millones de memes y establecer a Musk como un CEO extremadamente distinto al promedio y sin miedo de la opinión pública sobre él, causó un gran disgusto al gobierno de Estados Unidos. Resulta que al ser CEO de SpaceX, que es contratista militar, tiene ciertos permisos de seguridad elevados, y decidieron que su comportamiento público podría afectar sus decisiones en privado y sobre todo la manera en que usa la información a la que tiene acceso.

Aunque la marihuana es legal en algunos estados, incluyendo California donde se grabó el programa, sigue siendo ilegal bajo leyes federales de los Estados Unidos. El uso de drogas ilegales es considerado una violación de los términos de autorización de acceso a altos niveles de seguridad del gobierno de ese país.

Tras lo sucedido, la respuesta de la NASA fue que SpaceX y Boeing atravesaran una auditoria de seguridad y revisión cultural con el objetivo de que "las compañías cumplan los requerimientos de seguridad en el trabajo y están adheridas a un ambiente libre de drogas".

Ahora un reporte de Politico revela que la revisión, tan solo a SpaceX costó 5 millones de dólares. También se revela, según una fuente cercana, que la NASA nunca había realizado una auditoria tan extensa, al punto que hubo momentos en que responsables de ambas compañías no tenían claro qué es lo que estaba sucediendo, con actividades incluyendo "educación a empleados para asegurarse que están siguiendo guías estrictas impuestas a contratistas federales para prohibir el uso de drogas".

Inicialmente el costo sería asumido por SpaceX pero la NASA ha aceptado devolver el dinero en un acuerdo descrito por expertos en la industria como "poco usual y posiblemente sin precedentes".

Una de las fuentes consultadas por Politico fue Pete Garrettson, un teniente coronel retirado de las Fuerzas Aéreas estadounidense quien explica perfectamente la raíz del problema: "Lo que tenemos aquí es un problema cultural importante entre lo que se considera comportamiento apropiado y en la vieja guardia de la comunidad espacial y lo que se considera válido en Silicon Valley y un sector cada vez más amplio de estadounidenses".

Otras acciones públicas de Musk le han costado demasiado, incluyendo tweets que la SEC (Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos) consideraba no apropiados. Por el momento el fumar marihuana en público no le costó nada —ni debería—, pero a los estadounidenses .

Dicho eso, hay que poner esos 5 millones de dólares en perspectiva: actualmente hay casi 141 millones de estadounidenses pagando impuestos. Por lo tanto, cada uno ha tenido que desembolsar $0,035 centavos de dólar.