La pantalla plegable del Galaxy Fold, según el fabricante, puede resistir 200.000 aperturas y cierres sin que la bisagra o el panel sufran daños, lo que se traduce en una media de 100 pliegues al día durante un periodo de cinco años.

Para comprobar la veracidad de dicha afirmación, el medio estadounidense CNET ha conectado un Galaxy Fold a un robot de SquareTrade, capaz de realizar 150 pliegues por minuto. El resultado de la prueba, como se puede ver en la emisión realizada en directo, ha sido diferente al proclamado por el fabricante: la pantalla dejó de funcionar correctamente tras 120.000 pliegues –lo que equivaldría a una media de 100 aperturas y cierres diarios durante un periodo de tres años–.

YouTube video

El test, evidentemente, lleva al extremo la durabilidad del teléfono, pues la realización de 150 pliegues por minuto no entra dentro de los patrones de uso habituales en un consumidor. No obstante, los resultados de esta prueba sí rebajan las expectativas promulgadas por Samsung.

Un aspecto que no mide este test y que también puede influir en la durabilidad de la pantalla del Galaxy Fold es el posible impacto de las motas de polvo y suciedad que oscila sobre el ambiente, que podría llegar a introducirse entre las diferentes capas del panel. La presión con la que los consumidores presionan la pantalla, tal y como Samsung advierte en el packaging del teléfono, también puede afectar al smartphone.

El Samsung Galaxy Fold llegará a las tiendas españolas el próximo 18 de octubre a un precio de 2020 euros. Originalmente, la comercialización debió haber arrancado el pasado mes de mayo, pero los incidentes registrados en las unidades cedidas a la prensa norteamericana obligaron a Samsung a posponer su lanzamiento y rediseñar algunos componentes del producto. Con la nueva versión, el fabricante busca acabar con el prejuicio asentado en torno a las pantallas plegables y su durabilidad.