La selección del británico Robert Pattinson como el nuevo rostro de Batman levantó controversia, algo que suele ocurrir en cada ocasión que el hombre murciélago cambia de rostro. Las redes sociales se llenaron de comentarios escandalizados ante la posibilidad el actor  —mejor conocido por su papel del vampiro Edward Cullen en la saga adolescente Crepúsculo— pudiera heredar la capa de manos de Ben Affleck, la más reciente encarnación del personaje. No obstante, la decisión es mucho más interesante de lo que pueda parecer a primera vista: a pesar de la desconfianza, es mejor opción para crear una nueva dimensión del cruzado de Gotham en la pantalla grande.

Confirmado: Robert Pattinson será el nuevo Batman

O al menos, es lo que permite suponer su evolución en el cine: Pattinson se ha convertido en un actor de cine independiente que lleva adelante todo tipo de proyectos arriesgados, como la interesante Cosmopolis (2012) de David Cronenberg, la dura Good Time (2017) de Connie Nikas o la aún por estrenarse en salas comerciales The Lighthouse de Robert Eggers, cuyas críticas tempranas alaban la actuación del actor. Aunque su primer —y hasta ahora— mayor éxito en pantalla sea la saga adolescente basada en los libros homónimos de la escritora Stephanie Meyer, es evidente que Pattinson ha sabido aprovechar las ventajas de su éxito temprano para cimentar una carrera mucho más adulta y prometedora.

Un nuevo hombre tras la máscara

Recientemente, el actor rompió su silencio acerca de la polémica que suscitó su selección como el próximo Batman y dejó claro, que tiene toda la intención de llevar la oscura personalidad del hombre murciélago a nueva dimensión. Para Pattinson, se trata no solo de una oportunidad dorada de trascender a su imagen más popular y encontrar en un nuevo éxito taquillero adulto, sino además de demostrar que puede afrontar el compromiso de interpretar la extraña personalidad del superhéroe de la máscara.

En una entrevista a Variety, contó el recorrido que le llevó a obtener el papel, que incluyó una inoportuna filtración de información sobre su posible casting para la película de Reeves. Para cuando el dato se reveló el 16 de mayo de este año, el actor aún no había audicionado de manera formal.

“Cuando (la noticia) se filtró, estaba jo*** furioso”, contó Pattinson, “todos en mi equipo estaban en pánico”. Pattinson confesó que estaba interesado en el papel de Batman desde que escuchó que la película de Matt Reeves se enfocaría en una versión más joven del héroe. También admitió que presionó al director que le tomara en serio y le permitiera audicionar para formar parte del elenco de la venidera película.

Finalmente logró que Reeve aceptara una reunión preliminar y fue entonces cuando la información sobre su posible casting se filtró a los medios, lo que hizo que cualquier tentativa para su selección estuviera en un serio riesgo. Pattinson, que había viajado a Cannes para el estreno de The Lighthouse, tuvo que ensayar el papel para la audición en su habitación de hotel y regresar casi de inmediato a Los Ángeles, para lo que se llamó “una audición de alto riesgo”.

Para el británico no se trataba solo de obtener uno de los papeles más icónicos del cine comercial, sino también, encarnar a un personaje complejo como los que ha venido representando luego de abandonar con mucho esfuerzo su imagen de ídolo adolescente. Siempre según Variety, el actor explicó que, aunque hubo algunos acercamientos de Marvel durante la preproducción de Guardianes de Galaxia (que no llegaron a buen término), su interés está más enfocado en la figura tenebrosa de Batman, que carece de poderes y depende por completo de su inteligencia.

Finalmente, pudo llevar el icónico traje del superhéroe para Reeves: “Te sientes muy poderoso de inmediato”, confesó sobre el extraño momento, que también describió como “incómodo y un poco humillante” debido al ritual que implica enfundarse en el disfraz. Cinco días después, el actor recibió la noticia que había sido escogido para el papel: el mismo que comenzaba la filmación de Tenet, el nuevo proyecto de Christopher Nolan en el que participa.

Los inicios de Harry Potter

Pattinson se hizo conocido a nivel mundial por su corto papel como Cedric Diggory en la saga Harry Potter y después, se convirtió en un ídolo adolescente gracias al protagónico de la franquicia Crepúsculo. No obstante, la mayor parte de sus papeles posteriores han sido a manos de directores de renombre y en papeles extraños, duros e intrigantes. Desde crear una versión retorcida y joven de Salvador Dalí en Little Ashes (2009) de Paul Morrison hasta su participación en la terrorífica historia High Life (2018) de Claire Denis, el actor ha demostrado que tiene un genuino interés por los personajes extravagantes y retorcidos, además de la capacidad interpretarlos. De modo que interpretar al joven Batman de Reeves —cuyo argumento, además, mostrará una historia más detectivesca que heroica— será un recorrido por la extraña psicología del personaje, lo cual coincide con sus actuaciones más recientes.

Por extraño que parezca, Pattinson no está especialmente preocupado por las críticas que despertó su selección para el papel. El actor agradeció que las expectativas sobre su actuación sean más bien bajas y admitió para Variety que eso le pone en una situación de cierta ventaja. “No hay nada que complacer” señaló. “Solo necesito una oportunidad para demostrar que están equivocados”, comentó sobre quienes dudan de su capacidad para encarnar al hombre murciélago, lo que parece ser toda una declaración de intenciones sobre lo que ocurrirá en plató a partir del año entrante.

La película The Batman tiene como fecha de estreno tentativa el año 2021 y hasta, no se conoce otro detalle sobre su producción que la contratación de Pattinson y las líneas generales de su guión, basada en la historia que mostrará durante los primeros años de la cruzada de Bruce Wayne contra el crimen en Gotham.