El sistema inmunitario del cuerpo humano es como la Policía: reconoce todo lo que no forma parte del cuerpo y lo ataca. A veces ataca con tanta fuerza a los cuerpos extraños que puede producir sepsis, una enfermedad que puede matarte en horas si no se diagnostica a tiempo, mientras que cuando el sistema inmunitario reconoce como ajeno a proteínas o cuerpos no dañinos, es cuando aparecen las alergias y los shocks anafilácticos.
Ahora, el doctor Edwin Kim, profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte (UNC, por sus siglas en inglés) ha probado una nueva forma de proteger de las reacciones alérgicas a quienes son sensibles ante los cacahuetes. Kim tiene dos hijos con alergia a frutos secos, así que conoce el riesgo perfectamente: "Conozco el miedo que enfrentan los padres y la necesidad de mejores tratamientos". De ahí que comenzara a trabajar en una inmunoterapia sublingual que, tras el primer estudio, parece estar teniendo muy buenos resultados. Ahora tenemos los primeros datos a largo plazo que demuestran que la inmunoterapia sublingual es segura y tolerable, a la vez que ofrece una gran cantidad de protección", afirma en un comunicado de prensa Kim, que además es miembro del Instituto de Investigación Infantil de la UNC.
Sepsis, la lucha contrarreloj para superar una enfermedad que mata en horas
Para empezar a combatir la alergia, estas personas deben ponerse bajo la lengua una pastilla de proteína de cacahuete, generalmente se empieza por una dosis muy pequeña (un cacahuete tiene de media 300 miligramos), que pasa rápidamente a la sangre. Ahí debería de empezar el ataque de las defensas a esta partícula extraña, pero la idea con este tratamiento sublingual es desensibilizar el sistema inmunitario ante esta proteína y que, al final, las personas alérgicas puedan comer alimentos con trazas sin tener una reacción alérgica: "La idea principal no es que los niños puedan comer sándwiches de mantequilla de cacahuete y mermelada", dijo Kim. "Es para mantenerlos a salvo de las pequeñas exposiciones ocultas [trazas] que podrían ocurrir con los alimentos envasados, en los restaurantes y con otras exposiciones a los alimentos".
Una reacción alérgica grave solo necesita de 100 miligramos de proteína de cacahuete para desencadenarse, por eso es tan importante prestar atención a las posibles trazas que puedan tener otros alimentos. Y de ahí, también, la importancia de este tratamiento, que evitaría que esos restos puedan desencadenar una reacción alérgica o, incluso, un shock anafiláctico.
El equipo de Kim ha desarrollado tres formas de inmunoterapia para desensibilizar a los alérgicos al cacahuete: un parche, pastilla o SLIT. ¿Qué hace cada uno? ¿Se han probado?
El parche se pone en la piel y libera pequeñas cantidades de proteína de cacahuete para que el sistema inmunitario se vaya desensibilizando. En la investigación clínica se ha visto que es un tratamiento seguro, pero menos efectivo de lo que los científicos esperaban en un primer momento. No obstante, es bastante probable que sea aprobado por la Administración de Medicamentos y Alimentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés).
El segundo tratamiento consistiría en que las personas alérgicas tomaran de forma oral una pequeña porción de proteína de cacahuete para que, con el tiempo, el sistema inmunitario deje de reaccionar ante estas partículas. De esta forma, cuando se encuentren ante una exposición involuntaria, no tendrán una reacción ni un shock anafiláctico. Esta inmunoterapia oral (OIT) se encuentra en la fase 3 de un gran ensayo clínico en el que los sujetos comienzan tomando 0,5 miligramos de proteína y se va aumentando hasta los 300 miligramos durante un largo espacio de tiempo. Después, tuvieron que seguir tomando esta cantidad hasta que finalizó el año. A pesar de que se trata de una inmunoterapia bastante eficaz para proteger a los pacientes, resultó tener efectos secundarios graves.
La última es el SLIT, es decir, poner una pastilla debajo de la lengua que la proteína de cacahuete vaya directa a la sangre ya que apenas tarda en unos segundos en absorberse. Debido a que la proteína no pasa por toda la fase de digestión, los pacientes reciben mucha menos miligramos de cacahuete, aproximadamente 0,0002 inicialmente. La cantidad va aumentado según pasa el tiempo hasta los 2 mg, mucha menos cantidad que en el tratamiento anterior. No obstante, se ha demostrado que a largo plazo es muy seguro: Kim y su equipo han observado a pacientes que comenzaron este tratamiento en 2011 y que lo siguieron durante cinco años tomando 2mg: "Los investigadores mostraron que el 67% de estos pacientes podían tolerar al menos 750 mg de proteína cacahuete sin efectos secundarios graves. Alrededor del 25% podría tolerar 5000 mg", apuntan en la nota de prensa.
Cómo se producen las alergias
Los datos de Kim muestran que SLIT fue tan efectivo como la OIT, aunque el estudio fue mucho más pequeño, con apenas 48 sujetos que tomaron las pastillas sublinguales durante cinco años. Además, SLIT planteó mucho menos riesgo de efectos secundarios graves. El efecto secundario más común fue picor alrededor de la boca que molestó a los pacientes durante unos 15 minutos, pero que en ninguno de los casos necesitó tratamiento. Ni siquiera fue un aliciente para abandonar el estudio ya que ninguno de los sujetos dejó el ensayo debido a los efectos secundarios.
"Los participantes de SLIT toleraron entre 10 y 20 veces más proteína de cacahuete de lo que tomaría alguien que tuviera una reacción", dijo Kim. "Creemos que esto proporciona un buen colchón de protección, quizás no tan bueno como la OIT, pero con un mecanismo más fácil (sublingual) y, por lo que podemos ver en este momento, tiene más seguridad".
Por otra parte, Kim y sus compañeros también están realizando otros estudios, en este caso con pacientes de entre uno y cuatro años. Los datos indican que la OIT en sujetos más jóvenes tiene un beneficio más fuerte y duradero para la inmunoterapia. Por lo tanto, si el OIT se demuestra seguro para los niños, es más probable que quienes tengan alergias a estos frutos secos en el futuro solo necesiten tomar el OIT para poder comer otros alimentos con trazas de forma más segura.