Sonará a viejuno, pero me parece increíble la cantidad de cosas que hoy en día podemos hacer desde nuestro navegador web que antes sólo eran posibles mediante un programa que debías instalar en tu ordenador.
Dejando a un lado la posibilidad de reproducir vídeo por internet sin que tengas que descargar la película o serie antes de verla, en la actualidad un navegador puede ejecutar cualquier aplicación en línea desde el navegador. Editar fotos, montar vídeos, lanzar juegos… La lista es interminable.
El nivel de sofisticación es tal que incluso se pueden lanzar emuladores, por lo que es posible ejecutar sistemas operativos completos dentro del navegador. Precisamente hace un par de años repasaba en el artículo Windows y macOS en tu navegador cómo podíamos hacer un recorrido por la historia de macOS y Windows a través de sus versiones antiguas que están disponibles para ejecutar de manera más o menos viable desde un navegador actualizado.
Y parece ser que también es posible ejecutar sistemas operativos recientes, como ejemplifica el sitio web DistroTest, que como su nombre indica, sirve para probar distribuciones Linux.
Está claro que el rendimiento no será el mismo que si estuviera instalado directamente en nuestra computadora, pero se trata de probarlo, no de usarlo durante varios días. Le echas un vistazo, compruebas que está todo en sitio, pruebas sus funciones principales y si te convence, ya sabes qué hacer: instalarlo en tu PC o bien en una máquina virtual.
DistroTest ofrece, en el momento de escribir estas líneas, unas 744 versiones de más de 232 sistemas operativos, Linux en su mayoría. ¿Y cuál es el secreto? La clave está en que este sitio web emplea QEMU, un emulador muy completo y versátil que permite hacer de todo. Precisamente por ello es el emulador elegido por Google para su herramienta de desarrollo Android Studio, de manera que puedas probar Android y las aplicaciones que desarrolles. Funciona tan bien que puedes usarlo para probar cualquier app o juego.
Probando DistroTest
Como puedes comprobar por ti mismo, DistroTest ofrece en su página principal la lista de distribuciones Linux disponibles en orden alfabético. Para facilitar la búsqueda, puedes pulsar en la letra inicial. Y si no conoces las distros, puedes buscarlas en DistroWatch para obtener más información.
Una vez pulsamos en el nombre de la versión de Linux que queremos, veremos un listado de las versiones disponibles y su fecha de publicación. Y si hacemos clic en Details veremos las características de la máquina virtual en la que funciona esa distribución Linux. Para iniciar la prueba sólo tienes que pulsar en Start o System start, según estés en la página de la versión elegida o en la ficha de su máquina virtual.
La máquina virtual se iniciará cuando finalice la cola de espera, que no suele tardar mucho. Eso sí, ten en cuenta que se abrirá una nueva ventana en tu navegador donde veremos la versión de Linux ejecutándose. En caso que tengas el bloqueo de ventanas activo, como suele ser habitual hoy en día, no hay problema. Pulsa en Open VNC-Viewer y se abrirá dicha ventana en el navegador.
Y ya está. Ahí tienes Linux en una de las más de 200 versiones que hayas elegido. Como toda máquina virtual que se precie, es totalmente funcional salvo para tareas muy concretas, y como dije al principio, aunque el rendimiento no sea idéntico a un PC real, sí que funciona con relativa fluidez salvo algún que otro momento de retraso entre la orden que pedimos desde el ratón o el teclado y su ejecución.
Cuando ya no queramos seguir usando la máquina virtual generada por DistroTest, sólo tenemos que cerrar la ventana así como la ventana o pestaña de DistroTest, o en su defecto, pulsar en System stop.
Descubrir Linux por internet
En mi época, para probar una versión de Linux sólo tenías dos opciones: obtenerla de un CD o DVD que regalaban las revistas especializadas de turno o descargar la imagen ISO correspondiente y cargarla en un CD o DVD, lo que tomaba su tiempo debido al gran tamaño de la imagen y a la lentitud de la internet de entonces.
Eso sin contar con que el acceso a software de virtualización era escaso, por lo que no te quedaba otra que reparticionar, formatear e instalar Linux en tu PC con los posibles problemas de compatibilidad.
Proyectos como DistroTest acercan Linux a cualquier usuario de ordenador que, conociendo o no Linux, quiera probarlo sin instalarlo en su PC o sin trastear con máquinas virtuales, al menos no en el sentido estricto. DistroTest te lo da todo hecho, solo tienes que elegir la versión de Linux a probar y podrás tocarla y manosearla a placer para hacerte una idea.