Alemania anunció que está comprometida a terminar con su dependencia del carbón. En el marco de la Cumbre sobre la Acción Climática, la canciller Angela Merkel dijo que eliminará la producción de electricidad por carbón, a más tardar, en 2038.
Las declaraciones llegan luego de que Merkel anunciara un plan de política climática de 60.000 millones de dólares que tiene como fin la reducción de gases de efecto invernadero para 2030. La canciller dijo que Alemania estaba "oficialmente comprometida" a terminar con su dependencia del carbón, uniéndose así otros países como Canadá, Francia o Italia.
Alemania busca cumplir con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París. La nación se unió a la lista de 32 países y decenas de estados que conforman la Powering Past Coal Alliance, una alianza que se ha comprometido a detener la construcción de nuevas plantas de carbón para la generación de energía.
Alemania es uno de los países señalados por la ambientalista Greta Thunberg
Alemania uno de los países que generan más contaminantes por el uso de energía eléctrica producida por carbón. Tal es la gravedad que ha sido demandado por la activista sueca, Greta Thunberg, y otros jóvenes por violar los derechos de los niños. La nueva política energética de Merkel buscará reducir las emisiones de carbono en un 55% de los niveles que tenían en 1990.
De acuerdo con el New York Times, el gobierno alemán comenzará a cobrar a las empresas 10 euros por tonelada de dióxido de carbón emitido a partir de 2021, aumentando a 35 euros por tonelada en 2025. A partir de ese año también se prohibirán los hornos de combustión de petróleo y aumentarán los impuestos sobre los boletos de avión.
Alemania buscará incentivar a aquellos que cambien a un vehículo eléctrico por medio de subsidios, así como también para quienes cambien su calentador por uno de bajo consumo. Las medidas fueron criticadas por la oposición, quienes aseguran que el plan de Angela Merkel y sus aliados no cuenta con la ambición necesaria para posicionar a Alemania como líder en los esfuerzos por combatir el cambio climático.
El gobierno de Alemania dijo que no alcanzará su objetivo de reducir las emisiones en un 40 por ciento de los niveles que tenían en los noventa, una meta trazada originalmente para 2020.
