Técnicos de Huawei ayudaron a los gobiernos de Uganda y Zambia a espiar a sus oponentes políticos, según revela una investigación del Wall Street Journal. El reporte señala que los empleados interceptaron las comunicaciones encriptadas, intervinieron las redes sociales de los rivales y usaron la red de datos para rastrear su ubicación**. Sin embargo, por ahora no existe evidencia de que los directivos del fabricante chino tuvieran conocimiento de las operaciones o las hayan aprobado.
En el caso de Ugando, los técnicos trabajaban con el equipo cibernético de la policía de dicho país. Habrían usado el spyware Pegasus, creado por la firma tecnológica israelí NSO Group, para descifrar los mensajes de un grupo de WhatsApp y Skype en los que se encontraba Bobi Wine, un rapero y líder del movimiento que se opone al gobierno de Yoweri Museveni. La práctica les permitió, supuestamente, averiguar cuándo y dónde se realizarían algunas protestas, lo que finalmente desembocó en la detención del cantante y decenas de manifestantes.
Respecto a Zambia, la investigación indica que los trabajadores de Huawei accedieron a los teléfonos y las páginas de Facebook de un grupo de blogueros, quienes poseían una web muy popular de noticias y no ocultaban su oposición al máximo mandatario. El contenido escrito criticaba constantemente al presidente Edgar Lungu. Fueron arrestados al ser localizados a través de la red de datos.
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La compañía asiática de telecomunicaciones refutó haber participado en los hechos. Un portavoz declaró lo siguiente al WSJ: "Huawei rechaza por completo estas acusaciones infundadas e inexactas contra nuestras operaciones comerciales. Nuestra investigación interna muestra claramente que Huawei y sus empleados no han participado en ninguna de las actividades alegadas. No tenemos los contratos ni las capacidades para hacerlo".
Por su parte, NSO Group negó tener algún tipo de relación con Huawei o con las autoridades de Ugando. Afirman que siguen un proceso estricto para determinar a qué gobiernos pude ofrecer su software, siendo aprobados únicamente aquellos que luchan contra el terrorismo y el crimen en general.
"El artículo del WSJ está equivocado. Y les dijimos eso muy claramente cuando nos preguntaron. No trabajamos con Huawei en absoluto. No hacemos negocios con Uganda. Solo NSO vende Pegasus, nadie más lo hace", señalaron de forma tajante a la cadena CNBC. No obstante, es posible que Pegasus esté siendo distribuido por otras empresas hasta llegar a las manos equivocadas.