Huawei ha batido su propio récord de ventas pese al conflicto con Estados Unidos y si miramos brevemente la lista de los smartphones más vendidos de Amazon España, la dominancia de Xiaomi es imbatible. ¿Quiénes son los que más están sufriendo ante el auge de las compañías chinas? LG y Sony, por lo visto.

Aún cuando han reportado ganancias récord, LG Mobile Communications, la división de la compañía dedicada al desarrollo de smartphones ha reportado una caída del 21,3% comparado con el mismo periodo el año pasado. De hecho en el reporte de resultados citan directamente la amenaza china por medio de una política de precios agresivos como parte del motivo de la caída.

En el caso de Sony la división de productos electrónicos la cual es responsable del desarrollo de móviles —la división de Sony Mobile cerró meses atrás— ha caído un 15% si se compara con los resultados del mismo periodo en 2018, ambos resultados reportados por Android Police.

Aunque no es sorpresa para nadie los retos a los que algunas compañías grandes se enfrentan a la hora de competir de forma agresiva con compañías como Xiaomi, Oppo o Huawei, también es cierto que una política de competencia solo por precio tiene un destino final no muy agradable: la comoditización de productos y servicios, la pérdida de personalidad y la inevitable "traición" por parte de consumidores que lo único que buscan es precios más baratos y si lo encuentran en otro lado, se irán sin mirar atrás.

Dell, HP, Compaq, Gateway, e-Machines y otras marcas tienen mucho que contar al respecto, cuando en los 90s entraron en una guerra similar por quien lograba vender el PC más barato. En el proceso mataron el mercado en el proceso, con absoluta ausencia de innovación y componentes cada vez más optimizados para ser baratos, no para ser buenos.