Liam Cole, interpretado por Charlie Rowe, es un estudiante de astrofísica que descubre que un asteroide chocará en seis meses contra la Tierra y se alía con el multimillonario Darius Tanz (Santiago Cabrera) para desviar el objeto que amenaza a la Tierra. Este es el argumento de la serie, ya cancelada, Salvation. No es una historia nueva, la hemos visto con anterioridad en Armageddon o Deep Impact. De hecho, estas películas fueron las primeras en empezar a concienciar a la gente sobre este tema.
Este domingo ha sido el Asteroid Day, una jornada para concienciar a la población y los Gobiernos sobre los peligros de los asteroides con órbitas cercanas a la Tierra y que tienen posibilidades de impactar contra nuestro planeta. Por este motivo, la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) ha querido hablar sobre qué están haciendo por la defensa planetaria: ¿qué se puede hacer para desviar un asteroide que tiene a la Tierra en medio de su camino?
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Asteroides: diámetros, frecuencia y energía de impacto
Antes de comenzar a explicar cómo se puede desviar un asteroide, hay que tener en cuenta que no todos los objetos son iguales. Los científicos conocen 20.304 objetos cercanos a la Tierra, también conocidos como NEOs por sus siglas en inglés. De estos, tan solo 866 están dentro de la lista de riesgo de NEOs.
Sin embargo, no todos suponen el mismo riesgo para la Tierra. No es lo mismo un objeto de entre uno y 30 metros que otro de un kilómetro (o más). Por suerte, contra mayor es un asteroide, más fácil es para los investigadores observarlo en el cielo y, por tanto, más controlado está.
Por otra parte, contra más pequeños son, más frecuencia de impacto tienen contra la Tierra. Todos los años caen asteroides pequeños de alrededor de un metro. Según aumenta el tamaño, también lo hace la frecuencia de impacto. Es importante tener estos datos para que la población esté tranquila: es más improbable que caiga un asteroide de gran tamaño que uno pequeño.
Por último, también el diámetro influye en la energía de impacto. No es lo mismo un asteroide de un metro que otro de un kilómetro o más. Por este motivo, los científicos de la ESA han comparado los megatones equivalentes de TNT. Por ejemplo, un asteroide de entre uno y 30 metros pueden provocar explosiones de hasta 15 kilotones, es decir, como la bomba que cayó sobre Hiroshima. Aunque sin ser radiactiva, ya que los asteroides no conllevan ningún tipo de radiación. El Chicxulub, es decir, el asteroide que impactó sobre la tierra hace 65 millones de años y fue el principio del fin para los dinosaurios, generó alrededor de 100 millones de megatones, que es la energía que se calcula para los asteroides de entre 10 y 15 kilómetros de diámetro.
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No hay que tener miedo a este tipo de asteroides porque están muy controlados, sobre todo los que hay en el sistema solar. Sin embargo, si viniese algún objeto extrasolar, como ‘Oumuamua, no tendríamos nada que hacer: nos daríamos cuenta tarde y no se podría poner en práctica ningún método de defensa planetaria. Pero ¿cuáles son estos métodos?
¿Cuáles son los métodos para desviar asteroides?
Es importante conocer el tamaño de un asteroide para poder hacer algo contra él en caso de impacto. Sobre todo cuando ya empiezan a tener tamaños mayores de 50 metros de diámetro. Hasta ese momento, la única defensa posible es la civil: evacuaciones, por ejemplo, si fuera necesario. No obstante, la mayoría suelen ser una sorpresa y son difíciles de detectar. Pero, muchos de ellos son tan pequeños que se desintegran nada más entrar en la atmósfera, por lo que no debemos preocuparnos tanto de este tipo de asteroides.
Los otros tres métodos son los planes tractor, impacto cinético y nuclear. ¿Cuándo se usaría cada uno de estos métodos? ¿En qué se diferencian?
El método tractor, por ejemplo, se utiliza en caso de asteroides de entre 75 y 800 metros de diámetro y que sea detectado entre 25 y 100 años antes. De este modo se lanzaría una sonda que se pondría cerca del asteroide e iría tirando mediante gravedad de él hasta desviar su trayectoria y que, así, no impacte contra la Tierra.
El plan nuclear es para asteroides de más de un kilómetro y en cualquier momento que se detecte el cuerpo. El principal problema de una detección tardía, es decir, cuando ya está a poco tiempo de impactar, es que la explosión podría provocar que algunos fragmentos impactaran contra la Tierra. Por lo tanto, no se puede impactar directamente contra el asteroide porque una lluvia de meteoritos podría destrozar del mismo modo nuestro planeta, aunque los trozos fueran más pequeños. La opción más aconsejable sería hacerlo lo suficientemente lejos para que no haya fragmentos, pero que la onda expansiva desvíe la trayectoria y evitar el impacto contra la Tierra.
El impacto cinético, para objetos de entre 300 y 600 metros, es la opción más "manejable" hasta el momento. En este caso se trataría de un satélite que impactaría contra el asteroide, al contrario que la nuclear no llevaría carga explosiva, para desviar su trayectoria, probablemente de manera mínima, pero suficiente para que ya no choque contra la Tierra. De hecho, entre la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y la agencia norteamericana quieren probar este tipo de impacto con la misión DART (NASA) y HERA (ESA).
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"De momento no tenemos amenazas realmente preocupantes llegando a la Tierra. Además, cualquier ciudadano puede acudir a las páginas de la ESA o la NASA a comprobar los datos acerca de estos asteroides, que se encuentran en abierto para cualquiera que quiera consultarlos", concluyó Juan Luis Cano González, responsable del Sistema de Información de NEOS de la ESA, y encargado del seguimiento de asteroides.