Con cuatro secuelas a cuestas y una popularidad imbatible, Indiana Jones es quizás uno de los personajes favoritos de la cultura pop de los últimos cuarenta años. ¿Casi medio siglo? Pues sí: la primera película de la franquicia fue estrenada en 1981, lo que la convierte en una de las más longevas y exitosas del cine. Además, el querido doctor Jones y sus aventuras han recaudado la astronómica cifra de 2.000 millones en la taquilla mundial desde su llegada al cine, por lo que no resulta sorprendente que uno de los primeros planes de Disney para la segunda década del nuevo milenio sea una nueva película de la saga.

Disney obtuvo los derechos del hombre del látigo y el sombrero cuando adquirió LucasFilm en el año 2012 por 4.000 millones de dólares, con lo que además también abrió la posibilidad de llevar de nuevo a la pantalla las aventuras de Indy y sus amigos. La franquicia cayó en desgracia para los fanáticos después de los resultados mixtos de Indiana y Jones y la calavera de cristal estrenada en el 2008, considerada de manera unánime la “peor película de la franquicia” y que pareció ser el final de la historia en la pantalla grande.

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Pero con los estupendos resultados obtenidos en el reinicio de la Saga Star Wars, Disney encargó a Kathleen Kennedy — presidenta de Lucasfilm— producir la nueva película. Aún se sabe muy poco, más allá de que volverá a reunir esa dupla imbatible que forman Harrison Ford y Steven Spielberg. Por supuesto, desde el anuncio del doctor Jones a la pantalla grande han corrido todo tipo de comentarios sobre lo que podemos esperar de la película (incluyendo la posibilidad que tome el relevo una mujer) pero por ahora, solo hay dos datos ciertos: tras sucesivos retrasos, se estrenará en 9 de julio de 2021 y estará ubicada cronológicamente después de los eventos de la criticada más reciente parte de la pentalogía.

Mientras aguardamos la fecha de estreno (y esperamos que esta vez sea la definitiva), hagamos un repaso por cinco hechos curiosos de la franquicia que seguramente te harán perdonarle a Spielberg el desliz de Indiana y Jones y la calavera de cristal y desear disfrutar otra vez del resto de las películas:

1.- La historia en común entre Chewbacca e Indiana Jones: (espera, ¿tienen una?)

En el primer borrador de la película, el arqueólogo llevaba por nombre “Indiana Smith”, que al final fue descartado por parecerse mucho al de la película Nevada Smith del director Henry Hathaway y protagonizada por Steve McQueen. Tras muchas discusiones, George Lucas, Steven Spielberg y el guionista Lawrence Kasdan escogieron “Jones” por parecerles muy similar —en popularidad y neutralidad— al Smith original. ¿Y el Indiana? Aquí viene lo divertido: era el nombre del perro de George Lucas, un malamute de Alaska que también inspiró el aspecto físico del querido Chewbacca.

2. Short Round llegó casi por casualidad al plató. (Y a la vida de Indiana, claro)

La primera opción para interpretar al inolvidable personaje Short Round no fue el actor Ke Huy Quan, sino su hermano. El jovencísimo actor de doce años fue escogido después de que Kathleen Kennedy y Frank Marshall escucharan al niño tratar de explicarle a su, en apariencia torpe, hermano mayor cómo debía ser interpretado Short Round. Más tarde, el niño audicionó frente a Spielberg e, incluso, junto a Harrison Ford. Al final, el director quedó encantado con la personalidad de Quan y lo incluyó en el reparto.

3.- La clasificación PG—13 se creó gracias a la película Indiana Jones y el templo maldito” (y eso permitió a toda una generación ver grandes películas en el cine)

Un hombre le arranca el corazón a otro y lo mira latir entre sus manos mientras la víctima sigue viva. Para la Asociación de Cinematografía de América, la inolvidable escena de Indiana Jones y el templo maldito (1984) fue excesiva, por lo que estuvo a punto de perder su clasificación para todos los públicos. Para evitar que algo semejante ocurriera en el futuro, Spielberg comenzó a mover sus influencias en el MPAA hasta lograr una clasificación intermedia entre películas solo para niños y solo para adultos.

“Fue una especie de tormenta perfecta de películas que produje y dirigí”, explicó Spielberg en un documental de la MPAA. “Todo se unió y creó esta objeción de los padres y estoy de acuerdo con eso, pero también sentí habría sido injusto haber etiquetado cualquiera de esas películas (es decir, Indiana Jones y el templo maldito y después Gremlins de Joe Dante, que también levantó controversia), con la letra R”. Al final, la clasificación fue aprobada y la primera beneficiada fue la película Red Dawn, de John Milius.

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4.- En Hollywood hay un seguro para ratas gracias a Indiana Jones (Oye, va en serio)

Durante la filmación de la película Indiana Jones y la última cruzada (1989) fueron aseguradas cada una de las ratas utilizadas durante la filmación. ¿Por qué hacer algo tan absurdo? No lo es tanto: la presencia de miles de ratas le costó a la película su primera protagonista femenina (Amanda Redman), lo que provocó retrasos de filmación que influyeron en el costo de la película. Además, el equipo de producción tuvo que cuidar y criar a las exactas mil ratas que participaron en la secuencia subterránea, lo que también produjo un gasto considerable. Al final, la Fireman’s Fund Insurance Company otorgó a Paramount Pictures la primera “póliza de seguro de mil ratas”, lo que permitía al estudio recuperar los costos, en caso de perder las preciadas ratas.

5.- Ahora Hollywood tiene una frase al estilo de “saltar el tiburón” y es gracias a Indy (sí, adivinaste y a Indiana Jones y la calavera de cristal)

Ya lo sabemos: la hasta ahora última película de la franquicia fue un desastre en las críticas y todos los fanáticos tuvieron algo que decir —y no muy bueno— al respecto. Pero quizás la herencia más perdurable de Indy, y su lucha contra los sabios extraterrestres, fue la frase “bombardear el refrigerador” para indicar a un giro por completo absurdo —y ridículo— en una película.

¿Lo mejor? Steven Spielberg está encantado con la idea: “Cúlpenme a mí, no culpen a George Lucas. Esa (escena) fue mi tonta idea. La gente dejó de decir ‘Saltar el tiburón” y ahora prefieren ‘bombardear el refrigerador’. Estoy orgulloso de eso. Me alegro de haber podido llevar la frase la cultura popular” declaró el director para CNN.

Ya sea en el 2021 o después, con un bastón en lugar de látigo o convertido en una mujer, el regreso de Indiana Jones es una buena noticia para todos sus fanáticos. Sólo nos resta esperar por la próxima aventura de nuestro arqueólogo favorito y sin duda esperar, que esta vez no haya extraterrestres involucrados. ¿O sí?