Con el lanzamiento de los próximos Pixel ya en el horizonte, Google se esfuerza por dar valor al previsible borde frontal de gran tamaño. Este, que podría venir con un sensor de movimiento específico y hasta ahora no utilizado en ningún dispositivo, se prepara quizá para traer un reconocimiento facial que finalmente merezca la pena.
¿Cómo controlar ordenadores diminutos? Google ya tiene ideas
Esto es, al menos, lo que se desprende de la escena que algunos trabajadores de Google están reproduciendo en Nueva York. Como cuenta ZDNet, Google está ofreciendo el equivalente a 5 dólares en tarjetas descuento en Amazon o Starbucks a cambio de cinco minutos de interacción con un misterioso dispositivo. Mientras tanto, se recoge la información de su cara.
Según ZDNet, un conocido del equipo de edición fue abordado por estos trabajadores de Google, que afirmaban "estar recogiendo datos para mejorar la próxima generación de reconocimiento facial para desbloqueo móvil". El consultado, un ingeniero llamado George, simplemente tuvo que utilizar el dispositivo en "modo selfie" e ir moviendo la cara para mostrarla al sistema desde diferentes ángulos.
El dispositivo con el que estaba siendo recogida esta información tenía una gran funda protectora a su alrededor. Esta es probablemente similar a las que utilizan las marcas para preservar el diseño de sus terminales antes de que estos sean públicos, o todavía durante las fases últimas de prototipado.
Los datos y la privacidad de tu cara, por cinco dólares
George afirma haber accedido por simple curiosidad, ya que "quería ver" qué le "pedían que hiciera", tras lo cual hizo varias preguntas al supuesto equipo de Google tomando los datos. Cuenta que estos afirmaron tener equipos recogiendo datos en varias ciudades por este mismo método.
Este ingeniero asume que Google "usará los datos para entrenar una red neuronal para ser capaz de reconocer lo que es una cara" a nivel genérico, para más tarde enseñar "a tu propio teléfono cómo es tu propia cara". Al estilo de Face ID, pero más preciso.
El entrevistado afirma que, aunque no leyó los pliegos de forma completa, no le preocupa realmente la privacidad asociada a esta cesión de derechos de imagen:
"Google básicamente ya tiene toda mi vida en sus servidores. Y eliminar a Google de mi vida no va a suceder desde un punto de vista práctico. Realmente no me importa la privacidad de los datos porque creo que todo es una ilusión."
Nuevos sensores: ¿Soli?
Resulta llamativo el método por el cual Google está recogiendo este tipo de datos, pidiendo la cesión de los datos y recogiendolos físicamente y uno a uno. Esto es probablemente porque utilizan una nueva capa de sensores –haciendo uso un funcionamiento a lo Face ID, con sensores propios, o quizá con el esperado Project Soli a bordo–, cuyos datos no pueden ser obtenidos a distancia y con un dispositivo genérico.
De ser así, Google probablemente ya hubiera aprovechado los vídeos públicos en YouTube o la propia Google Fotos, como ya hizo con los datos del Mannequin Challenge, el reto viral que inundó las redes en 2016.
Sea cual sea el método, parece que Google está intentando afrontar el reto de implementar un sistema de desbloqueo facial más robusto, y probablemente este llegue con el relevo de los Pixel 3. Estos dispositivos se esperan hacia final de año, en torno a octubre, coincidiendo con la versión final de Android Q.