FaceApp, la aplicación que se ha viralizado en redes sociales gracias a que puede modificar las caras para que se vean más viejas, ha captado la atención por sus turbias condiciones de uso. La empresa ya dio la cara intentando explicar su funcionamiento, aunque eso no ha impedido que un político estadounidense solicite una investigación.
De acuerdo con Reuters, Chuck Summer, quien es el líder de la minoría en el Senado de Estados Unidos, pidió al FBI y a la Comisión Federal de Comercio que realicen una investigación sobre FaceApp. El senador dice que esta aplicación podría representar riesgos de seguridad nacional y privacidad para millones de ciudadanos estadounidenses.
A Summer no solo le molestan las condiciones de uso de FaceApp, que indica que una vez subida una foto la empresa se hace con los derechos del contenido a perpetuidad, sino también el hecho de que sea de origen ruso.
La ubicación de FaceApp en Rusia plantea preguntas sobre cómo y cuándo la compañía proporciona acceso a los datos de los ciudadanos de EE. UU. A terceros, incluidos los posibles gobiernos extranjeros. [...] Sería profundamente preocupante si la información personal sensible de los ciudadanos de los Estados Unidos se proporcionara a una potencia extranjera hostil que participa activamente en las ciberhostilidades contra los Estados Unidos.
La aplicación fue diseñada por el ingeniero Yaroslav Goncharov, quien es responsable del estudio Wireless Labs con sede en San Petersburgo, Rusia. En su postura oficial, FaceApp asegura que los datos no se almacenan en servidores rusos, sino estadounidenses, aunque en la política de privacidad de abre la posibilidad de migrar los datos a otro país.
El senador Summer pidió al FBI investigar si las fotografías que millones de estadounidenses han subido a FaceApp podrían terminar en las manos del gobierno ruso o entidades ligadas al Kremlin. Al mismo tiempo, el Comite Nacional Demócrata pidió a todos sus candidatos desinstalar la aplicación en caso de tenerla en sus dispositivos móviles.
FaceApp ha intentado mitigar la polémica con una declaración en la que menciona que no almacena más fotografías de las que el usuario aprueba y que elimina "la mayoría de estas" de sus servidores en un lapso de 48 horas. El tema de los derechos irrevocables por las fotos o una posible venta de tus información a terceros a futuro sigue sin resolverse.