FaceApp, la aplicación que modifica caras para que se vean más jóvenes o más viejas, sigue viralizándose de formas nunca antes vistas en redes sociales, por su indiscutible facilidad de uso y su efectividad.

El problema es que al usarla estás entregando tu privacidad a terceros, dando acceso bastante amplio al dispositivo y permitiendo que todo el material obtenido —es decir, tu cara y tus fotos— sea usado por la compañía detrás de la aplicación como quieran, inclusive vendiéndolo a terceros.

Pero ahí no acaba la trama de FaceApp. Una revisión a fondo de las condiciones de uso de la aplicación revela una situación bastante turbia con relación a los derechos de uso de las fotos en los smartphones donde esté instalada.

"Excepto por la licencia que nos otorgas, retienes todos los derechos de tu contenido. Además, FaceApp no reclamará propiedad de del contenido que publicas por medio de servicios". Suena inocuo, un tanto vago y podría llegar a entenderse que cualquier persona usando la app mantiene todos los derechos de uso de las fotos tomadas con el smartphone.

Pero más abajo dice: "Le otorgas a FaceApp licencia perpetua, exclusiva, irrevocable, no exclusiva, libres de derechos, extento de pago, a nivel mundial, transferible, sub-licenciable para reproducir, adaptar, modificar, publicar, traducir, crear trabajos derivados, distribuir, mostrar de forma pública de todo el contenido del usuario en todos formatos, soportes y canales conocidos en la actualidad o desarrollados en el futuro sin ninguna compensación. Al usar nuestros servicios aceptas que todo tu contenido puede ser usado para fines comerciales".

En defitiniva: entregas derechos completos de todas las fotos que sean obtenidas por FaceApp. No solo las de tu cara. Resulta que al instalar la aplicación, para poder acceder al carrete de fotos hay que otorgarle dicho permiso. Una vez que lo obtiene han descubierto que empieza a subir todas las fotos que hay en el smartphone a sus servidores. Se desconocen los motivos.

Por lo tanto, no solo se otorgaron los derechos de explotación completos de las fotos de la cara que se usen para envejecer o rejuvenecer, sino de todas las fotos que FaceApp sea capaz de subir a sus servidores. Además de poder monetizarlas —probablemente vendiéndolas como base de datos a terceros—, aceptas que, aunque borres la aplicación del smartphone o pidas la eliminación de contenido de sus servicios, ellos mantendrán copias de tus imágenes en sus servidores.

¿Nuestra recomendación? Desinstalar la aplicación inmediatamente.

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