The Boys ha llegado a Amazon Prime para redefinir el concepto que tenemos de los superhéroes. En esta versión, basada en los cómics de Garth Enis, los héroes son figuras corruptas por la fama y el dinero, que harían cualquier cosa para mantener su estado de estrellas internacionales. Lejos queda la rectitud moral de Capitán América o Black Panther en esta realidad alternativa, pero mucho más cercana a la nuestra, en la que un capitalismo voraz se ha hecho cargo de las acciones de los superhéroes. En esta versión, los verdaderos héroes son los que menos lo parecen.
Llegaron los chicos malos: ‘The Boys’ se estrena en Amazon Prime para luchar contra la moral impoluta de Marvel
Sin embargo, no es la primera vez que vemos este giro de tuerca en la figura del héroe. Multitud de ficciones han explorado ese particular “qué pasaría si” la Humanidad recibiera habilidades espectaculares, pero cayeran en las manos equivocadas. Una de ellas es Steelheart, la saga juvenil del escritor Brandon Sanderson que, con un poco de suerte, veremos adaptada a televisión algún día. Pero no solo de villanos va la cosa, también se ha planteando a lo largo de los años qué pasa cuando la persona que recibe los súperpoderes no los quiere, no sabe qué hacer con ellos o, simplemente, no se le da nada bien ser un superhéroe. Para todos los que estéis disfrutando con The Boys, aquí van algunos ejemplos de series y películas que revisan la figura del héroe:
Dr Horrible
Esta serie musical de Joss Whedon lo tiene todo: un villano que quiere salvar el mundo, un superhéroe egocéntrico y desapegado del bien común y un reparto que deja con la boca abierta. Neil Patrick Harris, Nathan Fillion y Felicia Day protagonizan una historia que humaniza tanto al héroe como al villano hasta el punto de no saber quién es quién. ¿Qué pasa cuando el salvador no es perfecto y el villano tiene buenas intenciones?
La serie, que dura apenas cuarenta y cinco minutos en total, explora la figura del héroe vanidoso y corrupto al que solo le importa salir bien parado en la prensa. Mientras, el súper villano se enfrenta una y otra vez al fracaso y a ser ignorado por la chica que le gusta, que solo tiene ojos para su archienemigo.
Mystery Men (1999)
El humor es una de las piezas que han faltado en la industria de los superhéroes durante años y, aunque el universo de Marvel ha conseguido superar el estigma, la mayoría sigue teniendo un trasfondo épico que las hace terriblemente serias. Por eso es refrescante encontrarse con títulos como este, en el que la comedia se ha adueñado por completo de la trama.
Mystery Men sigue a un grupo de superhéroes con poderes ridículos liderados por Ben Stiller que intentan hacer el bien, pero siempre quedan a la sombra del Capitán Asombroso. Este todopoderoso héroe, sin embargo, está aburrido de ganar y patrocinar marcas en su traje de súper y, mediante su alter ego multimillonario, instigará la excarcelación de un temible villano, solo para poder tener algo de acción. Pero cuando su plan falla, la ciudad tendrá que confiar en el grupo de héroes de Ben Stiller para acabar con la amenaza. Una aventura desternillante y ridícula a más no poder.
Deadpool (2016)
La cinta protagonizada por Ryan Reynolds y basada en los cómics originales de Fabian Nicieza y Rob Liefeld, nos muestra el despertar de un superhéroe que nada tiene que ver con los Vengadores, pese a pertenecer también a Marvel. Su humor negro y sórdido y el despliegue de violencia que obligó a marcar la película como +18 la distancian de sus compañeras de franquicia. Pero lo mismo podría decirse de The Punisher. En este caso, lo que más destaca es la forma en que la película se ríe de sí misma y de las convenciones del cine de superhéroes, una tarea que culmina a la perfección en la segunda entrega. Su verdadero superpoder es romper la cuarta pared y mofarse de su público dentro y fuera de los límites del filme.
Kick-Ass (2010)
Esta película juega con los roles clásicos del superhéroe y le da un vuelta de tuerca al concepto del salvador mientras hace honor a su nombre y un grupo de gente en mallas se dedica a patear culos. La cinta se centra en un adolescente común que decide salir a las calles y convertirse en vigilante, lo que permite explorar las consecuencias que podría tener esto en la vida real. Basada en los cómics de Mark Millar y John Romita Jr., la protagonizan Aaron Taylor-Johnson, Chloe Grace Moretz, Mark Strong y Nicolas Cage. Además, hace un buen despliegue de humor que termina por completar una cinta redonda.
Chronicle (2012)
¿Qué puede salir mal cuando tres jóvenes de instituto adquieren habilidades de telequinesis? Muchos vídeos bochornosos para internet y algunas meteduras de pata son el comienzo de lo que pronto se convierte en algo más grande y oscuro. Narrada como un falso documental, esta película nos habla de nuevo de las responsabilidades que conllevaría tener súper poderes y de la ambición humana. La cinta está dirigida por Josh Trunk, pero que eso no eche a nadie para atrás. Al contrario que Los cuatro fantásticos, Chronicle tiene una buena historia que contar con un enfoque, como mínimo, interesante. Merece la pena darle una oportunidad.
Trilogía Eastrail 177 (2000-2019)
M. Night Shyamalan ha tardado diecinueve años en completarla, pero este año por fin hemos conocido el desenlace de la trilogía que comenzó en el año 2000 con El protegido y continuó con Múltiple (2016) para sorpresa de todos. La historia nos propone un mundo en el que un hombre corriente empieza a desarrollar superpoderes. ¿Cómo se lo tomaría la gente de su entorno en la vida real? ¿Qué consecuencias tendría para su familia y amigos? El protegido es una visión retorcida del viaje del héroe que se queda a medias y cierra, por fin, con el estreno de Glass. Tres películas de superhéroes y villanos que se alejan completamente de la concepción general del subgénero y nos permiten ver una de las mejores interpretaciones de James McAvoy.
Gru, mi villano favorito
No se puede hacer una lista de películas sobre villanos que no son tan malos como parecen sin incluir esta pequeña joya de animación. La película de Universal nos sitúa ante un villano con grandes aspiraciones que no logra cumplir sus fechorías y el banco no quiere concederle más préstamos. Para recuperar su confianza se propone nada menos que robar la luna, aunque para ello debe adoptar a tres niñas huérfanas que le ayuden a infiltrarse en la mansión de su archienemigo.
La cinta tiene todo lo que debe tener una película infantil de súper villanos: guaridas secretas, rayos láser, personajes caricaturizados y desternillantes y, claro, minions. Aunque este sea el aspecto que más ha calado en el mainstream, lo cierto es que la historia va más allá de los bichejos amarillos y es un cuento de redención, fracaso y cariño que hay que ver sí o sí. Se suma a la lista de imprescindibles del género junto a Los Increíbles, Megamind y Big Hero 6.
Push (2009)
Dos años antes de convertirse en el Capitán América, Chris Evans se inició en el mundo de los súper poderes con Push. En ella, domina la telequinesis y tiene que cambiar el futuro de la mano de una vidente interpretada por Dakota Fanning. La película se aleja del tono habitual del cine de superhéroes porque, ciertamente, no lo es. Por el contrario, explora la posibilidad de que algunas personas tengan habilidades especiales y las utilicen como lo harían los mutantes de X-Men antes de darse a conocer por el mundo, en la clandestinidad. Sin embargo, entra en la lista por el tono oscuro y lleno de acción que destila y porque nunca está de más ver a Chris Evans interpretando a un personaje de moralidad mucho menos rígida que la de Steve Rogers.